Hace ya unos años, concretamente en 2014 recibimos Chariot para PS4, Xbox One y Wii U, un plataformas en el que debíamos afrontar la tarea de una princesa de llevar los restos de su difunto padre a su lugar de descanso, ayudado por su fiel prometido.
Ahora recibimos una versión para Nintendo Switch, añadiendo el “Super” a su nombre. Y aunque ese Super parece indicar que incluye mucho contenido nuevo, lo cierto es que no es así del todo. Aún con esta pega, y gracias a las posibilidades de Nintendo Switch, Super Chariot es un juego perfecto para la consola por su divertido modo para dos jugadores.
Como comentaba, nuestra tarea como princesa será la de dar sepultura al difunto rey, pero para ello tendremos que recoger antes una buena cantidad de oro y tesoros con los que enterrarlo, ya que es su último deseo. Tendremos que recorrer una buena cantidad de niveles plataformeros ーun total de 25ー mientras vamos arrastrando el carro que porta el ataúd del susodicho, con las ventajas e inconvenientes que ello supone: No podremos alejarnos mucho del ataúd, y tendremos que protegerlo de los enemigos que lo intenten asaltar, ya que al recibir daños perderemos los tesoros conseguidos. A cambio podremos utilizar el carro en nuestro beneficio para llegar a lugares de difícil acceso, o subirnos a él para bajar cuestas a toda velocidad, por ejemplo. Toda la jugabilidad de este plataformas gira entorno al carro, siempre estaremos tirando de él, empujándolo, pensando en cómo subirlo a cierto lugar o pasar por una zona complicada sin que se nos caiga. Mediante una cuerda podremos tirar del carro a distancia, y además podremos utilizarla para columpiarnos y llegar a lugares complicados. Los escenarios por supuesto estarán llenos de obstáculos, cuestas y plataformas especiales que nos impiden el paso y hacen que el camino sea casi un puzle constante. Y por si fuera poco, nos toparemos con pruebas o desafíos repartidos a lo largo de los niveles, que nos pondrán a prueba para conseguir items y coleccionables.
A veces tendremos que andar con cuidado y no hacer mucho ruido con el carro, ya que los enemigos de Super Chariot son atraidos por los sonidos fuertes. Una caída grande con el carro o coger ciertos ítems generan sonidos altos, por lo que en el caso de que aparezcan y comiencen a atacar tendremos que defenderlo. Para ello tendremos un botón dedicado a dar espadazos, siendo la princesa, o lanzar piedras con el tirachinas si somos el prometido.
Sin duda la forma más divertida de disfrutar de Super Chariot es con su modo multijugador local. En él, un segundo jugador pasa a controlar al prometido de la princesa. Juntos la tarea de llevar el carro a cuestas se hace más fácil, como que uno sujete el carro mientras el otro cuelga de éste, o ayudarse mutuamente para subir por zonas complicadas. La sincronización es vital, y cuando ésta falla, los líos y las risas están aseguradas. Además podremos acceder a pruebas especiales para dos jugadores que no pueden superarse de otra forma, que por cierto suelen ser especialmente complicadas.
Entre niveles podremos comprar algunos items que nos faciliten la tarea, como dispositivos de teletransporte, relojes que ralentizan el tiempo, o clavos que nos permitan dejar fijo el carro durante cierto tiempo. Eso sí, para conseguirlos tendremos que encontrar sus planos de fabricación previamente, y pagar al simpático mercader esqueleto con el oro que conseguimos en los niveles. Además ciertos de estos ítems son indispensables para cruzar algunas zonas, como el farolillo que nos permite avanzar por zonas oscuras.
El esqueleto mercader, además del rey, son dos personajes que ponen el punto gracioso al juego, ya que no paran de hacer chistes y bromas.
El principal problema de Super Chariot es su diseño de niveles, o más concretamente, la poca variedad de estos. Al final todos son bastante parecidos, y aunque el juego ofrece opciones de rejugabilidad gracias a que los niveles disponen de diferentes salidas, al final acaba siendo lo mismo.
Respecto a su apartado gráfico, Super Chariot cuenta con niveles y personajes 2D sencillos pero muy simpáticos, bien diseñados, llenos de color y con localizaciones variadas. Por otro lado, su banda sonora sigue el mismo espíritu que el apartado visual, con temas alegres y fantásticos que se ajustan perfectamente al tono desenfadado del juego, mientras que los efectos de sonido cumplen muy bien su función. Contamos con voces en inglés y textos en español, por lo que no nos perderemos ninguno de los perspicaces comentarios del rey o del esqueleto.
Aunque se puede completar solo, recomiendo encarecidamente jugarlo en su modo cooperativo ya que es como más se disfruta, dando toda clase de situaciones divertidas. Super Chariot es un plataformas diferente a lo que estamos acostumbrados y muy entretenido, con puzles desafiantes y mucho humor. Lástima que no se haya incluido nuevos contenidos de peso para esta revisión, como nuevos niveles o modos. Aún así, Super Chariot es uno de esos juegos que si tienes una Switch y alguien con quien jugar, con poco que te gusten sus mecánicas es prácticamente indispensable que lo tengas en tu colección.