Parece que Wii U está viviendo una segunda vida gracias a Nintendo Switch. Desde Mario Kart 8 a New Super Mario Bros U, pasando por The Wonderfull 101 o Hyrule Warriors, La hibrida de Nintendo ha ido alimentando su catálogo poco a poco de juegos que, si bien muchos jugadores pudieron disfrutarlos en la poco exitosa anterior consola de Nintendo, muchos no tuvieron la oportunidad de hacerlo, haciendo que estos ports tengan cierto sentido tanto para Nintendo como para sus propios jugadores. Sea como sea, en esta ocasión hablamos de otro port recién salido del horno para Nintendo Switch y con motivo del 35 aniversario de la saga de Super Mario. Nada más y nada menos que Super Mario 3D World, una de las joyas de la consola que llega mejor que nunca, con una expansión bajo el nombre de Bowser’s Fury y mejoras para el multijugador.
Super Mario 3D World + Bowser’s Fury es, como bien indica su título, dos juegos en uno, que aunque poseen las mismas mecánicas jugables son juegos diferentes e independientes. Por ello, si queréis entrar directamente a la nueva expansión no habrá ningún impedimento: Está disponible desde el principio.
3D World vuelve mejor que nunca
El clásico de plataformas nos llega casi idéntico a su versión original. Y digo casi porque, a pesar de que tanto jugablemente como audiovisualmente no hay diferencia, si que ha mejorado en el lado multijugador de la aventura. Ahora podremos disfrutar de Mario y compañía con otros jugadores via online, algo que no era posible originalmente. Por su puesto, también cabe la posibilidad de jugar con amigos desde otra consola o desde la misma compartiendo mandos. La experiencia es muy divertida y, a diferencia de otros plataformas con opciones multijugador, resulta una experiencia cómoda gracias al inteligente manejo de la cámara y la forma en la que el juego recupera a los jugadores rezagados casi instantáneamente mediante las ya clásicas burbujas.
La otra novedad es el modo foto, el cual nos ha recordado bastante al visto en Mario Odissey por sus posibilidades y filtros. Con él podremos inmortalizar grandes momentos tanto solos como en compañía. Además podremos personalizar las fotos con sellos y pegatinas.
Preparaos para recorrer todo tipo de escenarios y mundos llenos de sorpresas, con un gran diseño de niveles y con mecánicas que irán variando para que la experiencia nunca resulte repetitiva. Está claro que Mario está en sus salsa con las plataformas, y la forma en la que se añaden nuevas mecánicas o gimmicks dependiendo del nivel deja claro que sigue siendo un referente en el género. Los items icónicos de la entrega vuelven a la acción, como el la campana que nos convierte en Mario Felino, la super seta que vuelve a Mario y compañia gigantes, o las Duplicerezas que clonarán a nuestro personaje, teniendo que manejar a todos los clones a la vez. Se ha aumentado la velocidad de los personajes, que se antojaba muy lenta originalmente, mientras que el control se siente cómodo y exacto. También vuelve Capitan Toad y sus mini-niveles, el cual por cierto tuvo su propia aventura también en Switch.
La ira de Bowser da un giro de tuerca a la entrega
Bowser’s Fury es la segunda aventura con la que cuenta el juego. Esta expansión comparte las mismas sensaciones a la hora de controlar a Mario, ya que sus habilidades y controles son idénticos al de la historia principal. La diferencia radica en la posición de la cámara, que va detrás de Mario, y el diseño de los niveles, los cuales están fusionados en un único mundo abierto. Esto acerca la experiencia mucho al concepto de un Mario 3D clásico, como puede ser Super Mario 64 u Odissey. Con este simple cambio se consigue un juego completamente diferente, no solo a la hora de explorar sus niveles si no cómo nos movemos en él.
En Bowser Fury, una especie de sustancia maligna negra (me viene a la mente el chapapote) ha hecho que Bowser se cabree, y mucho. Tanto que se vuelve gigante y adquiere un aspecto de lo más terrorífico. Por su puesto, Mario será una vez más el responsable de solucionar el problema… Pero esta vez será el mismísimo Bowser Jr. el que pedirá ayuda a nuestro regordete fontanero para ayudar a su padre.
Gracias al añadido de Bowser Jr, podremos usarlo para que nos ayude en la aventura, ya sea acabando con enemigos o limpiando zonas manchadas para resolver pequeños puzles. Seremos nosotros lo que decidamos cuánta ayuda queremos del pequeño koopa desde el menú de opciones. Lo que es mejor, un segundo jugador podrá ponerse a los mandos para manejarlo, lo cual nos ha recordado al uso que tenía Cappy en Odissey, algo secundario pero muy útil.
No habrá ningún ítem ni mecánica nueva que no hayamos visto en 3D World, pero la aparición de Bowser furioso aporta un toque de originalidad. Cuando llegamos a ciertos puntos del escenario, Bowser gigante aparecerá con toda su furia, haciendo que todo el ambiente cambie a uno pas oscuro, lluvioso, y llenando el suelo de esa sustancia negra que nos daña. Además, Bowser no parará de disparar bolas de fuego e intentar quemarnos con su aliento flamígero, por lo que tendremos que avanzar cubriéndonos con cuidado. El objetivo siempre será encender uno de los faros repartidos por los escenarios, que dispersarán la oscuridad de Bowser y con ello nuestro eterno enemigo se marchará… Al menos temporalmente.
Además, otra curiosa novedad de Bowser’s Fury es que tendremos que ir recogiendo soles felinos, algo así como las lunas o estrellas de otros juegos. Al recoger cierto número, Mario se volverá gigante, y podremos combatir a Bowser cara a cara a lo “Godzilla vs King Kong”, un concepto que siempre ha encantado a los japoneses (y otros tantos) y que, a pesar de que sus mecánicas son bastante normalitas, es un espectáculo visual.
Como veis, está claro que esta expansión intenta fusionar los conceptos de 3D World con los juegos 3D clásicos de una forma muy curiosa. Nos aporta unas tres horas extra sin completar todos sus desafíos, lo cual no está nada mal siendo una expansión.
Un encanto en lo audiovisual
En lo gráfico, no hay apenas diferencias con la versión de Wii U, aunque sí que ha mejorado la resolución, que llega en sobremesa a 1080p, mientras que la tasa de frames sigue a unos 60 fps muy estables tanto en dock como en portátil. Por otro lado, la expansión de Bowser’s Fury parece que no ha podido aguantar el tipo, ya que no llega al full HD, pero mantiene la tasa de frames por segundo a 60, (con alguna caída), mientras que en portátil se queda en los 30 fps. A cambio, obtenemos un acabado visual muy espectacular y detallado, a la altura de cualquier Mario 3D, con toda la personalidad de la saga en él.
Respecto al sonido, el juego nos trae de vuelta los grandes temas que ya son clásicos de 3D World, mientras que con Bowser Fury recibimos nuevas melodías, por un lado tranquilas y desenfadadas como suele ser habitual en esta saga. La cosa cambiará con la aparición de Bowser, ya que con ello escucharemos temas rockeros para que la ira de Bowser no se quede solo en lo visual.
Conclusiones
Super Mario 3D World + Bowser’s Fury se mete en la lista de los indispensables para Nintendo Switch, sobre todo si eres de los que no pudieron disfrutarlo originalmente y tienes unos cuantos amigos para jugar en el multijugador. Además, el añadido de Bowser’s Fury es genial si queremos algo nuevo del fontanero. La pega es que se puede antojar algo corto. Algo lógico sabiendo que es una expansión, pero sabiendo que su precio el el habitual de un lanzamiento nuevo, no habría estado nada mal algo más de duración en ese aspecto.