Haemimont Games es sinónimo de estrategia y gestión de recursos de calidad. Las personas que se encuentran detrás de esta desarrolladora han trabajado en franquicias de estrategia míticas como Imperivm, Imperivm Civitas, Tzar o varias entregas de Tropico. Por eso, cuando hace poco más de un año anunciaron que estaban trabajando en un título de estrategia que nos permitiría crear nuestra propia colonia en el Planeta Rojo, muchos jugadores esperaban una entrega tan profunda y divertida como sus otras propuestas y, aunque el juego cumple, lo cierto es que Surviving Mars cuenta con ciertos errores de diseño que lo alejan de los niveles de calidad de otras propuestas de este estudio.
Como decíamos, Surviving Mars nos propone viajar a Marte para dar forma a la primera colonia humana en el planeta, pero, desde el primer momento, da la sensación de que nos encontremos ante un juego parco en modos de juego. Nuestra única opción disponible será la de crear nuestra colonia en el modo libre, ya que no existe ningún tipo de modo campaña que nos sirva para aprender los conceptos básicos y las mecánicas del juego.
Una vez que empecemos a jugar, descubriremos que nuestro primer objetivo es conseguir recursos para que los colonos puedan autoabastecerse sin la necesidad de pedir recursos a la Tierra constantemente. Para ello, empezaremos a construir los primeros edificios sin saber muy bien cual es su verdadera función. Por desgracia, el juego es muy parco en explicaciones y textos que nos indiquen como funciona cada edificio y para que sirve, por lo que tendremos que ir construyendo y, bajo una fórmula de prueba y error, ir descubriendo como debemos usar cada uno de los edificios disponibles. Esto pasa factura a la experiencia de las primeras partidas, ya que medir muy bien en qué gastar cada recurso disponible se convierte en algo fundamental para la correcta gestión de la colonia, por lo que construir edificios al azar para descubrir para qué sirven porque no hay un solo texto que nos sirva de guía se aleja por completo de esta fórmula.
Pero, una vez que llevemos unas horas jugadas y sepamos para que sirve cada edificio y unidad, será cuando de verdad empezaremos a disfrutar de Surviving Mars. El juego nos obliga a tener en cuenta tres grandes variables distintas para el correcto desarrollo de la colonia: los recursos, los colonos y la tecnología.
A diferencia de otros títulos de gestión de ciudades, aquí no solo tendremos que tener en cuenta el animo y la opinión que los colonos tengan de nosotros, si no que cada uno de ellos tendrá su propia personalidad, estudios y forma de ser y eso afectará tanto a su propio desarrollo como al de las personas que interactúen con él. Tener en las instalaciones a un vago puede provocar que su trabajo no salga adelante y que, poco a poco, otros trabajadores decidan que tampoco quieren cumplir con su trabajo, lo que nos obligará a reasignarlos a otros puestos de trabajo o, incluso, a devolverlos a la Tierra con el gasto que eso conlleva. Para intentar evitar todos los problemas posibles, antes de traer a nuevos colonos a Marte, podremos escoger qué tipo de estudios queremos que tengan, su personalidad y su estado mental, lo que nos permite seleccionar solo a los más válidos para la misión.
Tener en cuenta el estado mental de cada colono es fundamental y garantizar que cada uno de ellos tenga las herramientas adecuadas para poder hacer su trabajo en las mejores condiciones nos ayudará a mantenerlos contentos y productivos. En este punto se echa en falta un filtro que nos permita ver en que edificio o puesto de trabajo tenemos a cada colono, ya que tendremos que ir buscándolos visualmente por toda la ciudad para ver el estado en el que se encuentra cada uno de ellos y qué podemos hacer para ayudarle. Este sistema es del todo ineficiente, y en partidas en las que tengamos problemas de tiempo, la falta de un filtro solo nos retrasará más.
La evolución tecnológica también es fundamental para el correcto desarrollo de las ciudades y, por suerte, en cada partida cambiarán las mejoras disponibles para garantizar variedad durante las partidas. Dentro de las mejoras tecnológicas encontramos ramas de robótica, ingenierías, biotecnología o mejoras sociales, entre otras muchas. Cada una de estas ramas cuenta con varias mejoras que nos permiten acceder a nuevas habilidades y edificios con los que mejorar la vida en la colonia. Por supuesto, cada una de estas mejoras tiene un coste elevado de recursos y tiempo, por lo que elegir con cuidado es fundamental para no quedarnos sin recursos antes de llegar a una mejora imprescindible para la colonia.
El juego cuenta con varios tipos de recursos que tendremos que usar con cuidado. Así, los polímeros los usaremos en la construcción de edificios mientras que otros como los Drones los usaremos para diferentes tareas como la reparación de edificios o paneles solares. También tendremos que utilizar vehículos de exploración para buscar nuevos recursos y terreno en el que ampliar los asentamientos, por lo que las tareas se multiplican fácilmente con el paso de las horas.
A nivel técnico nos encontramos ante un título notable en el que el buen diseño artístico hace todo el trabajo. El aspecto de las colonias rodeadas por el clásico tono rojizo del planeta es insuperable y el diseño futurista y la variedad de edificios disponibles facilita la creación de colonias grandes y variadas dignas de ver. Los problemas los encontramos en la cámara, ya que el juego permite acercar el zoom mucho más de los realmente necesario, pero no alejarlo para tener una panorámica eficaz de la colonia. De hecho, cuando alejamos la cámara demasiado, el juego nos traslada directamente a una pantalla que nos muestra todo el mapa disponible, una visión que podría ser útil si antes de llegar a ella pudiéramos tener una visión algo más lejana de nuestra colonia.
En lo que respecta al apartado sonoro, lo primero que destaca es su doblaje al inglés con una traducción de textos al castellano lleno de pequeños errores. El juego cuenta con una pequeña biblioteca de consejos donde encontraremos textos repetidos y otros mal traducidos, lo que deja patente que ha faltado tiempo de trabajo en todo lo relativo a ventanas con tutoriales, explicación de mecánicas y otros textos similares. La banda sonora, aunque simple, consigue acompañarnos en todo momento y hacernos la construcción de las colonias algo más ameno y divertido.
Conclusión
Surviving Mars podría haber sido el mejor juego de Haemimont Games pero la falta de un modo campaña, la nula inclusión de tutoriales y ciertos errores menores lo han alejado del nivel de calidad de otras de sus propuestas. Es cierto que la base jugable es robusta y funcional, pero parte de lo que la rodea falla en un momento u otro y eso es algo que termina pasando facturas tras varias horas de juego.
Esperemos que dentro de poco tiempo podamos ver un Surviving Mars 2 que solucione todos estos problemas. Nosotros estamos deseándolo.