Después del retraso que tuvo que afrontar esta nueva entrega, Bandai Namco nos ofrece Sword Art Online: Alicization Lycoris, esta nueva adaptación de la popular serie Sword Art Online, que cuenta con miles de seguidores desde el inicio de su saga. En esta ocasión la desarrolladora encargada de llevar a cabo esta aventura es Aquria, quienes están familiarizados con la franquicia desde hace bastante tiempo. Sin embargo uno de los fallos que comete con esta entrega es conseguir un título más ambicioso que sus predecesores, y lamentablemente se queda corto. Algunas impresiones comparan esta entrega con Sword Art Online: Hollow Realization, el cual fue mucho más divertido y entretenido a la vez que original.
El mundo de SAO no para de expandirse
Desde su lanzamiento inicial como novelas ligeras basadas en las aventuras de Kirito y Asuna, ambos gamers en el ámbito online, el universo que les rodea está en continua expansión. Pasando por animes, mangas, películas y videojuegos observamos cómo su historia se expande. Y no tiene pinta de que vaya a acabar pronto, cosa que a muchos les encanta.
Obviamente en este juego nos centraremos en el arco de Alicization el cual continúa en emisión ahora, contemplando cómo Kirito se encuentra en un mundo desconocido para él del cual no puede escapar. Es cierto que la trama varía un poco del anime conforme vamos avanzando y echando horas, aunque durante el primer tramo es bastante similar. Lo que sí es recomendable tener algo de conocimiento sobre SAO, más que nada para comprender el contexto de los personajes más cercanos a nosotros. A pesar de esto no conocer la franquicia tampoco será un impedimento excluyente pero disfrutarás menos la experiencia.
Un entorno bastante más abierto
En entregas anteriores como por ejemplo en Lost Song, el entorno era muy amplio y nos permitían deambular por sus páramos. Sin embargo esta entrega destaca por tener una libertad mayor, y un mundo algo más lleno que en otras entregas ya que las mazmorras y los combates estaban muy dispersos en sus anteriores juegos.
La variedad que puebla Alicization Lycoris es bastante buena: bosques y pequeñas lenguas de agua o ríos amenizan las más que aburridas llanuras de césped a diferente altura a las que estábamos acostumbrados, brindando una mejor sensación de mundo abierto jugable. El viaje rápido es un aliado importante para ahorrarnos el camino ya que la extensión del mapa es considerable, pudiendo repetir escenarios o completar misiones secundarias, e incluso minijuegos que dejamos atrás intencionadamente o por no haber explorado lo suficiente.
El combate no dista mucho de lo que hemos visto anteriormente, más basado en un juego de rol de acción que en un MMO. Con nuestro ataque, el ataque fuerte y el bloqueo tendremos que enfrentarnos a una variedad interesante de enemigos. Aumentando de esta forma nuestra afinidad con las armas mientras mejoramos nuestras habilidades. Lo interesante es que no tenemos que manejar a Kirito obligatoriamente; eso ofrece un punto de vista diferente a la hora de enzarzarse en peleas. Los combos son lentos y cuesta acostumbrarse, pero según avancemos en combate nos acabamos por amoldar a su estilo.
Online sí, pero muy avanzado
Debido al desarrollo de la historia, tendremos que avanzar en el juego bastante tiempo para poder disfrutar de las características online, una vertiente innegociable dentro de este universo, quizás por eso nos chasquea tanto. Además de ello, la conexión no está muy bien implementada ya que sufriremos ciertas caídas de rendimiento, retrasos y ralentizaciones que afeará la experiencia multijugador.
El ritmo de juego es lento y se hace pesado, además de incluir muchas cinemáticas que paran el ritmo de una manera abrupta. Esto impidie la fluidez y acomodación al sistema de juego. Personalmente me frustra tener que estar parando para cinemáticas, jugar unos minutos y de nuevo más cinemática, conocer el destino de hacia dónde dirigirte y más cinemática… Además algunas misiones se nos harán muy repetitivas hasta que el juego no arranque de verdad, como mencionamos antes de forma muy tardía.
Un aspecto visual algo mejor, pero no de esta generación
Otra cosa que choca en cuanto te sientas a jugar es la definición de los personajes y los gráficos en general. Obviamente los escenarios están más recargados en comparación con otras entregas que vimos en portátiles. Su falta de carisma les hace pasar desapercibidos en cuanto hemos visto unos cuantos. Por ejemplo esto se solucionaría con ciertas variantes como cambios climáticos o de biomas más forzados. Además, la estética anime de los personajes choca brutalmente con las recreaciones realistas de los paisajes, es una mezcla algo compleja de asimilar y a primera vista impacta bastante, sobre todo cuando notamos los dientes de sierra en ciertas superficies.
El motor gráfico se queda algo corto, ya que a veces podemos notar efectos de popping tanto en escenarios como en objetos, algo que parece bastante impensable en juegos de esta generación. A esto tenemos que sumarle las caídas de frames y el retardo en el movimiento de personajes, algo criminal en juegos ARPG.
Continuando con las cosas a mejorar, la cámara es un descontrol en cuanto más de cinco o seis enemigos pueblan la zona. Obliga al jugador a dar golpes al aire y pretender acertar en algún momento a los enemigos. Además de la cámara, en algunas cinemáticas notamos la falta de expresión en los personajes, dignos a veces de pertenecer más bien a visual novels.
Conclusiones de Sword Art Online: Alicization Lycoris
Sword Art Online: Alicization Lycoris es un juego para un público muy específico: fans acérrimos de la saga que conocen el universo y no les importa el rendimiento. Fans ansiosos por conocer más la historia de SAO y sus personajes. Es cierto que hasta ahora los juegos de SAO han sido en su mayoría para portátiles, adaptados a consolas pero que se veían mayormente vacíos debido a las limitaciones de estas, pero con unas bases sólidas que cumplían con las expectativas: en esta ocasión no ha sido así.
Se trata de un juego caro para lo que ofrece, con unos entornos detallados y extensos pero vacíos en cuanto a personalidad. Los detalles afean la experiencia como ríos silenciosos o falta de elementos de sonido (sin entrar en los detalles gráficos que nos recuerdan más bien a la pasada generación). Es verdad que es el más espectacular hasta el momento en cuanto a dimensiones. Es incomprensible que su vertiente multijugador tarde horas en poder ser experimentada. El ritmo de misiones repetitivas y lentas hace todavía más difícil jugarlo, siendo interrumpido constantemente por cinemáticas en exceso que evitan una jugabilidad fluida; nuestra experiencia fue una constante cuesta arriba de impedimentos.