System Shock – Analisis

El regreso agridulce de todo un clásico.

El System Shock original de 1994 está considerado a fecha de hoy un juego de culto. Un adelantado a su tiempo que ofreció una serie de mecánicas y una narrativa nunca vista en la industria. Sin ir más lejos, estamos hablando del juego que inspiró a Kevin Levine para el desarrollo de Bioshock.

Si nos ponemos a los mandos de este actual remake, no serán pocas las referencias que iremos viendo en juegos mucho más actuales en primera persona que han bebido directamente de su versión clásica. Destacan ciertos elementos y maneras de exponer su mundo, su narrativa y, por supuesto, muchos elementos jugables como el uso de los puntos de control en cámaras médicas. Incluso hay títulos que posteriormente implementaron su sistema de dificultad dividido por secciones de la jugabilidad, como Silent Hill.

En pocas palabras, estamos ante el remake de un juego que inspiró a muchos desarrolladores actuales. Por lo tanto, era cuestión de tiempo que estuviéramos ante un remake de este gran clásico de Looking Glass Studios.

System Shock: Un hacker contra una peligrosa IA

La historia nos sitúa décadas en el futuro, en un universo con elementos ciberpunk, completamente controlado por la tecnología y la inteligencia artificial. Encarnamos al mejor hacker del mundo, quien es atrapado in fraganti hackeando a una de las corporaciones más importantes. Tras esto, somos obligados a aceptar un trato a cambio de hackear la inteligencia artificial de la estación espacial más avanzada del mundo: La Ciudadela.

Tras unos meses en coma, despertamos al descubrir que estamos dentro de la estación espacial y que la inteligencia artificial, que responde al nombre de Shodan, ha tomado por completo el control de la misma, asesinando a todos los humanos, mejorando a los cíborgs y poniéndolos rumbo a su maquiavélico plan de acabar con la especie humana. Nuestra misión será la de parar a la IA antes de que lleve a cabo su plan mientras tratamos de sobrevivir.

Un remake que ensalza la narrativa clásica

NightDive ha conseguido transmitir toda la esencia narrativa del juego clásico en este remake de una forma muy convincente. Este es uno de los apartados mejor llevados en este remake, ofreciendo al jugador vivir una aventura que ha sido muy influyente para algunos de los grandes juegos en primera persona de las dos últimas décadas.

Unas mecánicas que sirvieron de inspiración

En este System Shock se mantienen todos los dilemas y temas que a fecha de hoy son una realidad, como el tema de la inteligencia artificial, la moralidad y otros temas interesantes respecto al uso adecuado de estos avances, y que en su momento impactaron enormemente.

Aquí seguimos teniendo como núcleo central la jugabilidad de su versión de 1994, pero alejándose del desarrollo básico de los juegos en primera persona de la época, la cual consistía en avanzar niveles lo más rápido posible y disparar a todo lo que se moviera con el único objetivo de llegar al final del nivel.

A diferencia de estos, ofrece al jugador muchas novedades, como una jugabilidad más centrada en la narrativa, un desarrollo algo más pausado en ciertos momentos, y, hasta cierto punto, libertad de exploración entre los escenarios interconectados por compuertas y ascensores de máxima seguridad. Aquí tenemos un total de nueve plantas que conforman la estación Ciudadela, y que podremos ir visitando y regresando sobre nuestros pasos para acceder a zonas anteriormente inaccesibles.

A lo largo de la Ciudadela encontraremos un enorme número de coleccionables y objetos con los que interactuar. Esto puede llegar a abrumar al jugador, generando la sensación de que algo se nos ha pasado por alto y, en más de una ocasión, nos veremos regresando sobre nuestros pasos.

Normalmente avanzaremos de forma lineal por pasillos y habitaciones que iremos desbloqueando mediante la realización de puzles y encontrando el objeto adecuado. Mientras tanto, nos enfrentaremos a cíborgs, robots y algún que otro mutante, haciendo uso de nuestro equipo y armas que iremos mejorando.

Los escenarios son, en la mayoría de los casos, enrevesados. Anticipamos que vais a tener que tomar apuntes para la resolución de ciertos puzles, recordar un determinado lugar o anotar alguna información vital de las notas en forma de archivo o de audio.

System Shock : Un remake que mantiene el tipo

NightDive demuestra la pasión por este juego de culto desarrollado por Looking Glass Studios, ofreciendo un aspecto renovado por completo a nivel técnico y sin problemas de bugs o rendimiento.

En todo momento mantiene la estética retro extraída del original, ofreciendo una experiencia muy fiel. Desafortunadamente, esto conlleva que también algunos puntos negativos no hayan sido subsanados a pesar de las mejoras implantadas. Por ejemplo, las breves zonas de plataformas carecen de mayor precisión, el sistema de combate es efectivo, pero en ciertos momentos el gunplay no se siente todo lo satisfactorio que desearíamos. Muchas veces preferirás evitar los combates si es posible, a pesar de tener una buena variedad de armas para enfrentarte a los enemigos.

Por último, estamos ante un juego cuya base principal, a pesar de toda la renovación técnica y artística, data de 1994. Esto conlleva que ciertos aspectos del inventario o la localización de los objetos entre escenarios tan similares sean difíciles de gestionar.

En lo que respecta al sonido, tenemos un juego que en líneas generales ofrece un audio muy mejorado respecto al clásico por motivos obvios. Este apartado es uno de los que más destacan en este remake, y ofrece también una banda sonora en líneas generales muy adecuada a las situaciones variadas en pantalla.

Conclusiones del análisis de System Shock: Remake

En definitiva, este remake de System Shock nos ha parecido un buen juego en general. Creemos sinceramente que NightDive ha hecho un muy buen trabajo al traer este clásico de culto, pero debería haber aprovechado la oportunidad para actualizar algunas mecánicas y elementos que le hubieran permitido llegar a un público mayor.