Han pasado dos años desde que Bandai Namco sorprendía a la comunidad lanzando uno de sus mejores ARPG con Tales of Arise. La historia de Orphen y compañía destacaba más allá de su gran historia y de un apartado gráfico pulido y llamativo, pues agregaba una jugabilidad renovada que supera a todo lo visto en las anteriores entregas y que lo dejaban como uno de los mejores juegos del género lanzado en el año 2021.
La compañía regresa esta vez ampliando las aventuras de nuestros héroes con Beyond the Dawn, un DLC que nos sitúa poco después del final de la historia principal y que aporta una gran cantidad de decenas de horas de juego nuevas en una expansión que, si bien es súper disfrutable y nos recuerda que hacía tan adictivo al juego, no ofrece nada especialmente novedoso.
*El análisis ha sido realizado gracias a una copia facilitada por Bandai Namco para PlayStation 4.
¿Un mundo finalmente unido e igualitario?
Beyond que Dawn se sitúa poco después de los sucesos sucedidos en Tales of Arise, donde Alphen y compañía han conseguido unir ambos mundos y obtener la igualdad entre dahnianos y renanos. Sin embargo, los cambios son siempre complicados y nuestros héroes se van a ver envueltos en otra aventura al encontrarse con Nazamil, una joven con la sangre de ambos mundos e hija de uno de los antiguos señores.
A pesar de haber roto esa enorme brecha entre ambas razas, la paz no se ha implementado del todo y resulta una premisa muy interesante de ver. Además, indaga en otros aspectos que no suelen verse en la mayoría de juegos de este estilo y es ¿Qué hace el héroe cuando su objetivo vital ha terminado? Estamos acostumbrados a ver a personajes siempre dispuestos a darlo todo por los demás, pero con poca introspección por su parte y ver a Alphen cuestionando estas cosas resulta muy interesante.
Además, el rol de Nazamil durante la aventura, del que no ahondaremos mucho para no estropearon la experiencia, resulta un buen punto de inflexión que da sentido a una continuación del juego original. Nuestra joven incorporación no se siente parte de ningún bando y la situación se encuentra muy tensa, dejando claro, una vez más, lo absurdo que es discriminar a otros por temas de su origen. Sin embargo, no es un tema desconocido en nuestra realidad y resulta interesante sacarlo en este entorno, donde queda patente lo malo y absurdo que son los prejuicios.
Poco nuevo que ofrecer en su jugabilidad
En cuanto a su apartado jugable, la expansión poco innova en este apartado. Sin embargo, tampoco le hacía falta, pues su sistema de combate es, con diferencia, el mejor de toda la franquicia. Volvemos a tener a mano el árbol de habilidades para expandir nuestros puntos de experiencia, el cual mantiene un nivel alto porque esto es una continuación. Un sistema de combate que una auténtica vorágine de color y movimiento bastante intensa, que como bien destacamos en su primer análisis, destaca por ser el mejor sistema hecho para la franquicia.
Si buscamos cosas novedosas en esta sección, lo único nuevo es la potenciación de ataques de nuestros protagonistas al realizar una serie de misiones secundarias específicas. Aunque la jugabilidad es un pilar que no necesitaba añadidos, siempre es bienvenido agregar algo nuevo que mejore aún más lo que ya era destacable.
Sin embargo, si disfrutaste de las batallas en el original, en este la experiencia es la misma y es una auténtica gozada. Se sigue sintiendo un combate muy dinámico, ágil y muy divertido. Esperamos que para la siguiente entrega simplemente se siga puliendo aún más este sistema, que es de los más gratificantes que he probado en un juego de este género.
Mundo más limitado y seccionado por zonas
En esta ocasión, pasamos a un mundo más limitado y que habilita solo unas pocas zonas del original. Una decisión lógica, pues estamos en el mismo universo, pero que aun así se siente pobre en comparación. Esta forma de viajar recuerda mucho a cuando desbloqueamos el barco volador en Final Fantasy X y seleccionamos los distintos minimapas diferentes para viajar.
En Beyond the Dawn La situación ha cambiado y ya no hay una ruta específica que seguir, sino que nuestros personajes irán a unos pocos destinos donde se está produciendo algo importante para la trama. Es un poco frustrante que estos sitios se sientan más pequeños de lo que eran, al habernos cerrado caminos ya visitados en el original, pero se puede entender perfectamente. Sin embargo, la experiencia no es la misma, aunque es agradable volver a visitar algunas localizaciones bastante vistosas del juego original.
En cuanto a qué podemos hacer, está la recolección de materiales para crear recetas u objetos, el coliseo y las misiones secundarias. Destacar que estas últimas siguen siendo igual de entretenidas que siempre, usándose en la mayoría de ocasiones para expandir el lore y reflejarnos cómo viven los ciudadanos, la unión de ambas razas. Además, que sigue en pie otro tipo de actividades como son la pesca, la cocina y la gestión de una pequeña granja.
Un regreso que se siente agridulce
El regreso a Tales of Arise con la nueva expansión se siente realmente agridulce. Si bien es muy disfrutable y amplía una decena de horas la aventura, acaba sabiendo a poco. Si deseas disfrutar de más horas de juego y ampliar un poco más la aventura de Alphen y compañía, el DLC es muy buena opción, pero no está tan a la altura del juego original.
Se siente como un agregado superficial y es una pena porque la idea era muy buena, pero no se ahonda en ella. Aunque eso no quita para que puedas disfrutar del contenido, pues muchos puntos que hicieron grande a Arise, permanecen aquí, aunque sean a menor escala.