El pasado diciembre Norma Editorial publicaba por fin el tomo 9 de “The ancient magus bride” de Koré Yamazaki, un manga cargado de belleza, magia y lazos irrompibles cuyos volúmenes se están haciendo de rogar en nuestro país, también a causa de su periodicidad de un capítulo mensual en Japón. Así que, armada de paciencia para esperar al próximo volumen, os traigo la reseña de este último, que pone fin a la primera parte de la historia.
Si no estáis al día con el manga, podéis leer algunas de nuestras anteriores reseñas (empiezan en el quinto tomo), ya que este artículo contendrá spoilers de lo sucedido anteriormente.
En el volumen 8, Elias cruzó la línea de lo permitido intentando sacrificar a Stella para liberar a Chise de su maldición. Tras detenerlo en el último momento, Chise huyó de casa e hizo un trato con el mago oscuro Cartaphilus a cambio de la vida de su amiga.
Es en este nuevo tomo que conocemos las intenciones del hechicero: aprovechar la maldición de Chise para deshacerse de la suya, que corrompe su cuerpo. Durante el proceso se crea un vínculo mágico entre ellos, y Chise viaja primero a su pasado, cuyos recuerdos enterró en su inconsciente, y luego al de Joshep, descubriéndonos así sus historias y el origen de sus maldiciones.
Mientras tanto, Elias busca desesperadamente a su compañera, y recibirá la ayuda de Titania para encontrarla. Su reencuentro pondrá a prueba la fuerza de su relación. ¿Será Chise capaz de perdonarlo? ¿Podrán vencer juntos la locura de Cartaphilus?
“The ancient magus bride” nos arroja, en un solo tomo, muchísima información relevante, que lo vuelve especialmente intenso, pero también hace que se sienta algo apresurado. No dejan de suceder cosas impactantes página tras página, y el lector apenas tiene tiempo de asimilar una antes de recibir el bofetón emocional de la siguiente.
Solo en los últimos capítulos la tensión se relaja y la acción se vuelve más pausada, recuperando el equilibrio y mostrándonos una de las escenas más preciosas del manga.
Este volumen cierra, a su vez, el arco de Cartaphilus, y la parte adaptada al anime (cuya reseña podéis leer aquí). Los protagonistas pueden, al fin, dejar su sombra atrás y embarcarse en nuevas y mágicas aventuras que, a partir de ahora, tendrán lugar en la Academia.
Fiel a su dinámica, “The ancient magus bride” continúa asombrándonos con esa magia maravillosa que lo caracteriza, con la profundidad de sus personajes y de los lazos que los unen. En este tomo Chise no solo ha de enfrentarse a su pasado, sino llegar a comprender el de Cartaphilus y poner en una balanza su amor hacia Elias y Ruth y el daño que estos le han hecho, en una serie de pruebas psicológicas muy duras. Es en ese momento cuando vemos la evolución, lenta, sólida, que ha sufrido a lo largo de toda la historia, y que la convierte en una de las mejores protagonistas que he tenido el placer de leer.
El mundo creado por Koré Yamazaki, tan vívido y plagado de criaturas mágicas, inunda los sentidos del lector a través de un dibujo bellísimo que roba el aliento. Es cuando apreciamos los detalles en cada mínima viñeta que la periodicidad de un capítulo mensual empieza a cobrar sentido. Las imágenes amplias, los paisajes vastos, ese uso del negro y del contraste y la expresividad de personajes tan exquisitamente diseñados, así como su capacidad de captar su movimiento, hacen de este manga una delicia para la vista.
En definitiva, el primer gran arco de “The ancient magus bride” llega a su fin de forma algo apresurada, sí, pero demostrando por qué es uno de los mejores mangas que se publican en la actualidad. Por lo original y sorpresivo de su trama, esa mezcla de maravilla y cotidianeidad de su magia y el descubrimiento de un mundo y de unas criaturas que se sienten vivas. Sin olvidarnos de la profundidad y la química de sus personajes, que enamorarían a la persona más fría.
¿Qué nuevas experiencias les quedan por vivir a estos extraños y magnéticos tortolitos? Habrá que ser pacientes para averiguarlo.
