Una niña maldita que no cree merecer su vida. Un mago que no es humano ni hada, sino una criatura incompleta. Dos destinos que se cruzan en un mundo lleno de magia. Así comienza el anime “The ancient magus bride”.
“The ancient magus bride” (“Mahou tsukai no yome” en japonés) es una serie basada en el manga homónimo de Koré Yamazaki, que en España edita Norma editorial. Su anime se estrenó el pasado octubre de 2017, y generó grandes expectativas entre el fandom. No solo por lo mostrado en sus tráilers, que derrochan mimo y buen gusto técnico, sino porque es obra de Wit Studio (encargado de joyas como “Ataque a los titanes”, “Bungou stray dogs” o “Haikyu!!”). Además, con sus 24 capítulos bien podía adaptar con calidad la historia del manga. Y menuda historia: llena de magia, fantasía, mitología celta y sobre todo, humanidad. Porque “The ancient magus bride” es la historia de dos personas y del camino que inician juntas para descubrirse a sí mismas.
Una de ellas es Chise Hatori, una joven japonesa que carga con la maldición de ver seres extraños invisibles a ojos de los demás. Seres que quieren hacerle daño. Rechazada por su familia y sin nadie en el mundo que vele por ella, decide venderse a sí misma en una subasta para criaturas mágicas. Allí es comprada por Elias, un mago que decide hacerla su aprendiz… y su esposa.
Él la lleva al que será su nuevo hogar, una pintoresca casita en la campiña inglesa en cuyos bosques aledaños habitan las hadas. Así es como Chise descubre que es una Sleigh Beggy, una humana con aptitudes excepcionales para la magia que hacen que las hadas se sientan atraídas hacia ella, muchas con la intención de hacerse con su poder. Un poder que, al lado de Elias, deberá aprender a domar para comprender quién es y para qué existe.
Una pregunta que también se hace Elias, una criatura que no es ni humano ni hada, incapaz de entender a unos y otros. Será a través de Chise que comience a interactuar con quienes le rodean de forma más empática.
Mientras aprenden el uno del otro, vivirán decenas de aventuras en el limbo entre el mundo mágico y el humano, y conocerán a personajes que marcarán sus vidas para bien o para mal.
Así, “The ancient magus bride” se presenta como una historia bastante intimista, centrada en el crecimiento personal de los protagonistas y en cómo cambian según avanzan en su relación. Un lazo que sostiene el peso de la trama. Y es que ni Chise ni Elias funcionarían como personajes sin el otro, sin su perfecta química como pareja.
Pero no estamos ante el típico anime de romance fantástico. La relación entre los protagonistas se basa en el descubrimiento de sus sentimientos y en la valentía de confiar en el otro. Y es precioso verlos en su torpeza y en su inseguridad, avanzando a pasos muy pequeños.
Así, nos encontramos con Lindel, protector de dragones; con Alice y Renfred, dos hechiceros con intenciones misteriosas, o con Cartaphilus, principal antagonista de la serie. Y Ruth. Pero a Ruth deberías descubrirlo tú. Solo diré que lo adorarás.
Es entre las hadas donde encontramos otro de los grandes atractivos de un anime que bebe de la mitología celta para ofrecernos un mundo lleno de magia y criaturas reinventadas, a cada cual más curiosa. Criaturas que conviven con los humanos y que demuestran que la magia está en todas partes. Tanto en los parajes salvajes como en el calor de los hogares. Lo extraordinario y lo cotidiano se unen para mostrar lugares de una belleza devastadora, capaces de robar el aliento, donde la naturaleza adquiere todo el protagonismo. Desde los verdes valles de la campiña inglesa pasando por el extraño reino de las hadas, hasta la indómita tierra de los dragones. Localizaciones cargadas de color y magia, vívidas.
La banda sonora es obra de Junichi Matsumoto. En ella destacan las melodías celtas que con sus vientos madera evocan la magia y el descubrimiento, junto a otras más melancólicas con predominancia del piano. La música fluye y da vida a un 2d impecable. Además del acompañamiento musical, el anime se marca unos temazos vocales como “Iruna Etelero” (que da lugar a una de las escenas más bonitas de la serie), o la nana de Chise.
Los openings y endings también están a la altura. El mejor es sin duda “Here”, de Yuna, toda una delicia auditiva que luego sustituye “You”, de May’n, no tan inspirada pero aceptable. Hana Itoki interpreta el primer ending, “Wa Cycle”, mientras que AKI&AKINO se encarga del segundo, “Tsuki no Mo Hanbun”.
A este respecto debo mencionar también el gran trabajo de los seiyuus, que han sabido dar vida de forma maravillosa a personajes muy complejos. Ryouta Takeuchi es la voz de Elias, Atsumi Tanezaki encarna a Chise y Kouki Uchiyama a Ruth. Pero quizás quien más me impresionó sea Daisuke Namikawa como Lindel.
Y ya para terminar, diré que “The ancient magus bride” es una adaptación muy fiel a su manga (al menos hasta el tomo 7). Como resulta normal por las características de un anime, cortan algunas cosillas y pasan otras muy por encima, pero en general captan muy bien la esencia de los personajes y la historia, y la belleza visual de la obra de Koré Yamazaki.
Y para los que no le haya bastado con el anime, «The ancient magus bride» tiene también tres OVAs precuela, escritas por el propio Yamazaki. Bajo el título de «Hoshi matsu hito«, narra las aventuras de la infancia de Chise en una biblioteca muy especial.
“The ancient magus bride” es original, sorprendente, divertida, intrigante, mágica, detallista, preciosa. Una obra de arte de la animación que, estoy segura, se alzará como uno de los animes del año.