Volviendo al rol más clásico

En el ya lejano año 2015, inXile Entertainment decidió recuperar uno de los grandes nombres del rol de los 80 mediante una campaña de micromecenazgo tras el enorme éxito cosechado en su campaña para volver a trabajar en Wasteland. Como era de esperar, todos los fans del rol y los dungeon crawlers clásicos en primera persona se volcaron en el proyecto, que no tardó en superar la cantidad solicitada por el estudio.

Así, en 2018 vio la luz The Bard’s Tale IV para PC, una entrega repleta de contenido y opciones interesantes que quedó lastrada por ciertos problemas de rendimiento y limitaciones en la jugabilidad que lo alejaban del título que prometió el estudio tres años atrás. Por ello, desde entonces, el equipo de desarrollo – ahora propiedad de Microsoft – ha estado trabajando en una nueva versión del juego que solucionara todos los problemas de la edición de 2018 y que ha llegado ahora a Xbox One, PlayStation 4 y PC bajo el subtítulo de Director’s Cut

Lo primero que hay que destacar es que, en esencia, nos encontramos ante el mismo juego que ya pudimos disfrutar el año pasado en Steam pero las novedades son tan amplias que se siente como si estuviéramos disfrutando de un juego totalmente renovado. Veámoslo a continuación.

El nacimiento de un nuevo héroe

Lo primero que haremos al empezar a jugar será seleccionar la clase de nuestro héroe entre las cuatro disponibles para ello. Cada una de las clases cuenta con un completo árbol de habilidades muy completo que nos permitirá personalizarlo hasta el extremo. De hecho, en esta versión el juego nos da la opción de reasignar los puntos de habilidad para cambiar por completo al personaje y cambiar su rol por completo, aunque mantenga la misma clase.

Una vez que tengamos a nuestro héroe principal, descubriremos que The Bard’s Tale IV: Director’s Cut sigue la estructura más clásica de los dungeon crawler en primera persona. Esto significa que la mayor parte del tiempo la pasaremos explorando escenarios lineales pero repletos de rutas alternativas y secretos mientras nos vemos envueltos en decenas de combates por turnos contra enemigos de todo tipo.

Esto, que podría parecer repetitivo después de varias horas de juego, se convierte en un autentico roba horas por lo bien medido de su planteamiento. Cada escenario cuenta con infinidad de detalles y elementos con los que podemos interactuar, puzles en los que tendremos que pararnos para pensar en su solución e, incluso, acertijos que solo podremos resolver si dedicamos algo de tiempo a leer los libros y pergaminos que podemos encontrar repartidos por todo el mundo de Skara Brae.

Muchas opciones por delante

El juego nos ofrece libertad total para abordar la aventura a nuestro ritmo. Si queremos pasar horas superando misiones secundarias y explorando hasta la ultima sala de cada mazmorra, podremos hacerlo y seremos recompensados por ello. Si en lugar de ello optamos por centrarnos en la misión principal, el juego podrá complicarse algo más de lo debido, pero no sentiremos que se nos está penalizando por dejar misiones sin resolver.

Como en todo buen dungeon crawler, la exploración se alterna constantemente con combates por turnos en los que podrán participar hasta cuatro personajes de nuestro equipo en escenario de 4×4. Todos y cada uno de los combates del juego pueden suponer un autentico reto si no estamos atentos y, es que, se ha optado por un sistema de puntos de acción que nos ha parecido muy acertado.

Durante el combate tendremos a nuestra disposición una serie de puntos que podremos dividir entre diversas acciones que comparten todos los miembros del equipo, por lo que tendremos que pensar como un grupo completo si queremos poder resolver los combates sin miedo a caer derrotados ante un turno mal planteado. Además, los enemigos son duros y, si no andamos con cuidado, veremos cómo nuestros héroes pierden la mayor parte de su vitalidad en un par de ataques.

Así, tendremos que decidir con cuidado que personajes deben protegerse durante el turno para atacar en el momento correcto, que personajes atacarán y, sobre todo, a quién atacarán. ¿Centramos el daño en el enemigo más poderoso o vamos primero a por los débiles a un arriesgo de que recibamos mucho daño por parte del enemigo principal? Siempre tendremos preguntas que tendremos que contestar antes de empezar a gastar acciones si queremos evitar pasar un mal trago cuando llevemos un par de horas resolviendo una mazmorra.

A esto debemos sumar la variedad de ataques, habilidades especiales y efectos que podemos combinar para crear acciones devastadoras utilizando el menor número posible de puntos de acción. Debemos tener siempre clara nuestra estrategia para maximizar los resultados que obtenemos con cada turno.

Apartado técnico

En lo que respecta al apartado técnico, esta revisión ha llegado más pulida que la versión de 2018 pero, aun así, sigue teniendo algunos problemas que esperemos solucionen próximamente mediante un parche.

Por un lado, se han reducido considerablemente los tiempos de carga que había cada vez que llegábamos a una zona nueva o entrabamos en un combate. Ahora la carga es prácticamente inexistente en todas sus versiones, pero especialmente en Xbox One X. Para reducir los tiempos de carga se ha optado por hacer pequeños sacrificios gráficos reduciendo la calidad de algunas texturas y efectos de iluminación pero, en general, el juego sigue luciendo estupendamente.

De hecho, todos los enemigos cuentan con diseños muy bien trabajados que encajan a la perfección con la temática del juego y que no tienen nada que envidiar a los modelos de personajes de juegos AAA. Lo único que podemos echar en falta es una mayor variedad de animaciones en algunos enemigos.

A nivel sonoro, el juego cuenta con una amplia variedad de temas instrumentales de corte fantástico que nos ayuda a sumergirnos en la atmosfera del juego. Además, el juego cuenta con subtitulos en castellano y voces en inglés, por lo que no tendremos ningún problema a la hora de seguir el argumento del juego a lo largo de sus más de 40 horas de duración.

Conclusiones sobre The Bard’s Tale IV: Director’s Cut

The Bard’s Tale IV: Director’s Cut es un excelente dungeon crawler. Esta edición revisada soluciona los principales problemas del juego original y nos ofrece decenas de horas de exploración y combates por turnos tremendamente divertidos.

Si nunca te has adentrado en el género, The Bard’s Tale IV es la opción perfecta para hacerlo sin sentirse abrumado por sus mecánicas pero disfrutando de un nivel de profundidad lo suficientemente amplio como para no caer en la monotonía.

Luis Collado
Director de la sección de videojuegos. Economista especializado en marketing. Hablo de videojuegos, cine y libros siempre que puedo.

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