Supermassive Games regresa este año 2021 para traernos una tercera e inquietante historia, de su antología de aventuras de terror. Man of Medan nos sumergió en un barco lleno de fantasmas, Little Hope nos invitaba a descubrir una oscura historia de brujas y House of Ashes, nos atrapa en un templo maldito. Esta tercera aventura debutó el pasado 22 de octubre para PS4, PS5, PC, Xbox One y Xbox Series X/S.
Si buscas una entrega que te suba considerablemente el ritmo cardíaco y ponga a prueba tus reflejos, House of Ashes es tu mejor elección. En relación a sus anteriores entregas, encontramos un trabajo algo más pulido con una historia más desarrollada, una mejor evolución en la toma de decisiones y un impresionante apartado gráfico.
Bienvenido de nuevo ¿Jugarás solo o acompañado?
En esta nueva aventura gráfica volvemos a tener dos modalidades de juego. Podremos jugar en solitario, manejando a todos los personajes o de forma cooperativa, dividiendo el rol y las escenas para cada jugador. Desde que salió la primera entrega con esta opción se me ha hecho ya una característica imprescindible para esta saga. No existen muchos juegos de este género para varios jugadores, sino que desde hace años han quedado muy relegados al singleplayer. Es una buena forma de renovar este tipo de juegos y ofrecer una experiencia más interesante y sin duda, es un gran plan para una buena noche de Halloween con amigos.
Aunque esta opción la hemos visto en otros juegos antes como Beyond: Dos Almas o A Way Out, aquí la experiencia es mucho más grupal. El juego permite unirse hasta a cinco jugadores que se pondrán en la piel de un personaje en específico. Sin duda, involucrar a tantas personas supone que la historia pueda variar bastante ya que son muchas personas en un rol distinto que está viviendo la aventura desde diferente perspectiva. Esta diversidad de opiniones siempre es interesante porque ayuda a ver nuevos caminos y escenas que quizá tú no desbloqueaste en tu partida en solitario.
¿Quién es el auténtico enemigo?
House of Ashes nos traslada al año 2003 y nos cuenta la historia de una unidad militar de élite que se ve envuelta en una terrible aventura que cambiará sus vidas para siempre. El conflicto de Irak está llegando a su fin, pero nuestros protagonistas que están en mitad de una misión, se ven arrastrados a un oculto templo sumerio enterrado, junto a varias patrullas locales con las que están en conflicto. Será en las profundidades de este templo donde se topen con un nido de criaturas sobrenaturales, que decidirán dar caza a estos inesperados invitados.
Aunque el juego nos presenta a bastantes personajes, realmente solo podremos controlar a cinco protagonistas siendo cuatro norteamericanos y uno iraquí. Como en las demás entregas, todos tienen bien marcada su personalidad, trasfondo y motivaciones, siendo en esta aventura donde más desarrollados he encontrado a todos ellos. Estas marcadas diferencias van a provocar muchos conflictos que deberán intentar resolver.
Sin embargo ¿hasta qué punto se puede confiar en el enemigo? ¿serán capaces de unir fuerzas o les podrá el orgullo? Sin duda, nos encontramos ante un escenario muy interesante donde no hay lugar para individualismos, pues el enemigo, es mucho mayor y necesitan los unos de los otros para sobrevivir. Debo decir que aunque no es una tarea sencilla, conseguir el entendimiento entre todos los personajes resulta muy gratificante, aunque sobre todo, necesario. Una tarea difícil en la que se tendrán en cuenta todas las decisiones que hayamos tomado, por insignificantes que puedan parecernos algunas. Aunque es complicado, no está todo perdido, a veces solo hace falta que nos persiga una criatura horripilante para dejar de ver esas diferencias y sumar fuerzas.
¿Preparados, listos? ¡Comienza el QTE!
En cuanto a la jugabilidad, Houses of Ashes, no innova en relación a sus anteriores entregas, aunque eso no es malo. Al tratarse de una colección de juegos, no se espera que haya fuertes cambios entre ellos. Seguimos teniendo la toma de decisiones, la exploración del entorno y sobre todo, muchos Quick Time Events.
Con respecto a la toma de decisiones, encontramos una gran cantidad de situaciones en las que debemos elegir qué rumbo tomar. En esta ocasión, he notado que tienen bastante más peso para la historia y efecto en la relación entre los personajes. Una mala contestación puede realmente influir en el desarrollo de los acontecimientos, porque recordemos que llevarse bien o mal puede ser la diferencia entre la vida o la muerte.
Por otro lado, tenemos las secciones de exploración en la que podemos movernos por el entorno y descubrir secretos y objetos. En esta ocasión los presagios llegan en forma de tablillas y nos muestran futuros que podrían desencadenarse. Algunos pueden cumplirse y otros no, y tenerlos en cuenta suelen ser de mucha ayuda. Sin embargo todos ellos están como siempre en nuestras manos, aunque debemos ser cautos pues muchos no son lo que parecen hasta que están cerca de ocurrir.
En cuanto a las secciones de QTE encontramos que son bastante numerosas, haciéndonos estar pendientes del mando con frecuencia. Esta entrega deja de lado el ritmo más pausado de anteriores entregas, por uno más frenético en el que debemos tener buenos reflejos para no fallar ningún botón. Aunque en el menú se puede alterar la dificultad de estos QTE, es mejor mantenerlos como están porque ayudan a generar mayor sensación de urgencia. Solo tenemos unos pocos segundos para reaccionar en situaciones de peligro y cambiar esto, le quita bastante gracia a la aventura. Aunque muchos desearíamos tener un modo fácil para nuestras vidas, en el caso de los videojuegos, no resultan siempre igual de atractivos o gratificantes.
Escenarios mucho más grandes y espectaculares
House of Ashes nos presenta unos escenarios mucho más grandes y espectaculares que en Man of Medan o Little Hope. Realmente escenarios como el trono del rey en el templo sumerio, impresiona la primera vez que lo visualizas. El mundo queda mucho más abierto, dejando las secciones más pasilleras por otras un poco más extensas que podemos explorar. Aunque no es un gran cambio, porque sigue siendo un juego lineal, abrir el mundo y liberar la cámara, consigue transmitir esa sensación de vulnerabilidad por la que están pasando los personajes.
El templo oculta muchos secretos, algunos bien ocultos en la oscuridad. El punto fuerte del juego es el juego de luces y sombras que presenta. Dejamos un poco atrás tanta tensión provocada por los jumpscares, por una presentación del entorno mucho más inquietante. La oscuridad es un gran aliado que juega con nuestros sentidos y que no permite que bajemos la guardia en ningún momento. Aunque nos ayudemos de linternas o de mecheros, nunca será suficiente para saber qué nos aguarda a cada esquina y es un tipo de terror más efectivista que en Little Hope que nos saltaban jumpscares cada poco rato y aunque provocaba sobresalto, era una forma de generar tensión muy facilona.
Apartado gráfico fotorrealista y más pulido
En cuanto a su apartado gráfico aunque no encontramos ningún salto evolutivo con respecto a Little Hope, sí que ha mejorado. Seguimos viendo ese hiperrealismo en el diseño de los personajes, que vuelven a ser encarnados por actores y actrices reconocidos. Si algo destacaba para mal en algunos juegos anteriores era la animación, que se veía a veces bastante tosca. Esto no sucede en House of Ashes que llega totalmente pulido y consigue transmitirnos de forma más creíble las actuaciones de los personajes.
Además, como punto siempre positivo está el regreso del Conservador. Personaje único de esta saga y que ayuda bastante a sumergirnos en todas las historias que tiene que contarnos. Aunque su presencia se ha reducido con algunos cambios como su cambio de voz en español, que no es mala pero sí un poco extraña. Eso sí, te olvidas rápidamente de estos detalles ante su impresionante introducción con el tema Conversation with Dead de la banda Khemmis, que se ha vuelto ya memorable y que otorga una gran personalidad a esta antología de historias de terror.
Una tercera entrega más intensa pero disfrutable
En cuanto al sonido, House of Ashes, llega también totalmente doblado al castellano con la participación de reconocidos actores de voz españoles. Hay un gran trabajo en este apartado, ofreciendo unas actuaciones muy a la altura que consiguen dar vida y credibilidad a todos los personajes. Los efectos de sonido y la banda sonora están muy bien implementados, ofreciendo una buena banda sonora y efectos que saben amoldarse a cada situación.
House of Ashes es un juego corto como todos los de esta colección, teniendo una duración aproximada de cinco horas. Sin embargo, no la he sentido escasa sino que tiene el ritmo y la duración perfecta para esta historia. No precisa de más y te deja una sensación satisfactoria, cosa que en las anteriores siempre te dejaban con ganas de un poco más. A pesar de que es el que menos terror genera de los tres, consigue darnos la sensación de que estamos luchando por sobrevivir. Nosotros tenemos el pleno control de la situación y sentimos que cada decisión es un paso en nuestro camino por escapar del templo.
La tercera entrega de esta antología ha resultado ser una agradable sorpresa. Aunque tenía expectativas bajas en un inicio, debo reconocer que me ha sorprendido gratamente y que ha conseguido lo que las anteriores no, empezar una nueva partida tras acabar la primera para ver más finales. La historia es más intensa, la toma de decisiones tiene más peso y el apartado gráfico es realmente llamativo. Sin duda, la colección de antologías de terror de Supermassive Games cumple y se nota que va mejorando poco a poco con cada nueva aventura.
