Tras un periodo de Early Access recibiendo actualizaciones que mejoraban la experiencia de juego cada semana, The Solus Project ha sido lanzado oficialmente, sumergiéndonos en una aventura de supervivencia espacial, exploración e incluso toques de terror. Este es uno de esos títulos que ha sido diseñado teniendo en mente la realidad virtual, que día a día gana más terreno en los videojuegos. Por suerte, el título de Grip Games se puede disfrutar perfectamente en un monitor de toda la vida, así que podéis estar tranquilos, no hay que desembolsar un dineral para disfrutarlo.
El argumento nos sitúa en un futuro no muy distante, en el que la humanidad ha tenido que huir de la tierra para sobrevivir, buscando nuevos planetas que colonizar y crear un nuevo hogar. Este proyecto es el que da nombre al juego, The Solus Project, en el cual varias naves exploradoras son enviadas con el fin de encontrar un planeta óptimo para vivir.
Nuestro protagonista es tripulante en una de esas naves, y, como no puede ser de otra manera, algo sale mal y acabamos estrellándonos en un planeta desconocido. Toda la tripulación muere exceptuándonos a nosotros, sobreviviendo del accidente casi de milagro. Este será el punto de partida de la aventura, en la que tendremos que recoger recursos, explorar e investigar para poder escapar del misterioso planeta en el que hemos acabado.
Nada más comenzar nos darán la opción de elegir si queremos que el protagonista sea mujer u hombre, cambiando así la voz del doblaje en inglés del explorador espacial. Además, también podremos elegir que objeto hemos logrado conseguir sacar de la nave antes de escapar de ella, lo que se traduce en un equipamiento base que nos beneficiará durante toda la aventura. Podremos escoger entre un traje que aguanta temperaturas altas, una botella de oxígeno grande o incluso no coger nada, solo para los más valientes.
Como buen survival, habrá que luchar contra la muerte en todo momento; tendremos atributos como sed, hambre, temperatura corporal, salud, sueño y humedad, y deberemos mantener sus niveles a raya si no queremos morir en este planeta extraño. Para controlar cada uno de nuestros parámetros vitales, así como el estado del ambiente en el que nos encontramos, tendremos un dispositivo que será nuestro mejor amigo en toda la aventura. Lo llevaremos siempre en la mano izquierda y podremos comprobar sus datos con tan solo mirar hacia abajo, algo que haremos muy frecuentemente.
Encontraremos recursos que pueden ir desde restos de nuestra nave como botellas de agua, comida en lata, o barras de metal, hasta elementos de la naturaleza del planeta que podremos aprovechar para nuestro beneficio, como raíces, plantas comestibles o simples rocas. Todo puede ser útil en cierto punto, ya que el juego nos permite combinar dos de estos objetos para crear uno nuevo. Por ejemplo, si combinamos dos piedras conseguiremos una piedra afilada, con la que podremos cortar cosas, mientras que si combinamos esa roca afilada con una lata de comida cerrada podremos abrirla. No tendremos ningún libro de recetas de combinaciones ni nada por el estilo, el juego se encargará de decirnos si se pueden combinar dos objetos o no apareciendo un icono naranja al unirlos.
Además de estos recursos hallaremos herramientas de lo más interesantes, como un teletransportador que nos permite disparar un disco y teletransportarnos a su posición en cualquier momento. Muy útil para atravesar zonas complicadas o volver a un lugar seguro rápidamente. Por supuesto no podremos ir por ahí con cientos de objetos encima. Se nos limitará a un número muy bajo al comienzo de la aventura, pero gracias a mochilas que encontremos por el terreno, podremos ir ampliando nuestra capacidad de equipaje.
En general el crafteo es bastante sencillo y no supone ninguna complicación. Además, hemos jugado en dificultad media y en general no es muy difícil mantenernos en buen estado en todo momento. Siempre que sepamos cómo y cuándo movernos, algo vital para la supervivencia. Por ejemplo, podemos meternos en zonas con agua o cuevas muy húmedas, y si nos quedamos demasiado tiempo el nivel de humedad subirá muy rápido, lo que puede causar que nuestra temperatura corporal baje peligrosamente. Al mismo tiempo, las temperaturas de este planeta son en ocasiones extremas, pasando del bajo cero a más de 50 grados, por lo que hay que saber cuándo y cómo moverse. Por ejemplo, si la noche es muy fría, una antorcha nos ayudará a aguantar el frío, pero también cabe la posibilidad de encontrar alguna cueva cercana y dormir para esperar a que amanezca, lo cual además nos sirve para guardar la partida y restaurar algo de vida. Pero cuidado con dormir en lugares peligrosos, porque podremos despertar con las condiciones vitales al mínimo o incluso muertos.
Como veis, el clima extremo del planeta es un fiero enemigo a tener en cuenta, ya que no solo nos pueden sorprender las temperaturas, sino que también nos toparemos con fuertes lluvias torrenciales, nevadas, e incluso tormentas que generarán huracanes, obligándonos a refugiarnos en alguna zona cubierta para sobrevivir. Las condiciones del clima se generan aleatoriamente, no vienen condicionadas por script, por lo que nos puede sorprender en cualquier momento.
La exploración está muy lograda en The Solus Project, y probablemente la fantástica ambientación con la que cuenta ayuda mucho a ello. Sus fantásticos escenarios animan a seguir avanzando y, como si fuéramos de turismo espacial, descubrir nuevos y diferentes paisajes. Por contra, el juego es casi un corre-pasillos, ya que las zonas no suelen ser muy amplias y nos limitaremos a seguir un camino claramente preestablecido. Además, en muchas ocasiones encontraremos varios caminos que sirven simplemente para simular que hay más lugares a donde ir, cuando en realidad esos caminos llevan al mismo punto. No digo que sería mejor un sandbox, pero hubiese estado bien que los mapas fueran algo más amplios, ya que la sensación de ir por pasillos es constante. Al menos en nuestra travesía encontraremos diversos puzles que tendremos que resolver utilizando los objetos que encontremos en la aventura, siendo en general bastante sencillos y divertidos de completar.
Es importante destacar que al llegar a cierto punto del juego, The Solus Project se convierte en esencia en un título de terror. No os vamos a chafar la sorpresa, pero podemos asegurar que esta parte es la mejor del juego, por lo que si al principio os parece algo monótono, sed pacientes y avanzad un poco más, seguro que os lleváis más de una sorpresa. Y algún que otro susto.
A parte de avanzar por este misterioso planeta mientras sobrevivimos, podremos recolectar coleccionables, reliquias repartidas por todo el mapeado que nos otorgaran bonus permanentes a nuestros atributos, como aguantar más el frío o el calor, que nos aumente más lentamente el grado de sed o energía, etc. También podremos encontrar unas extrañas rocas o meteoritos que nos concederán bonus muy similares, pero con una duración temporal.
El argumento del juego avanzará poco a poco conforme nosotros recorramos los escenarios y lo descubriremos de diversas maneras; notas que encontraremos con información sobre la tripulación de nuestra nave, mensajes de voz que recibiremos de la colonia que nos ha enviado a explorar, o incluso el propio escenario nos dirá qué ha pasado antes de nuestra llegada. Aunque la trama avanza muy lentamente, lo cierto es que se hace bastante interesante y eso ayuda a que sigamos jugando.
El juego corre gracias al motor gráfico Unreal Engine 4, que trae con ello unos gráficos en general bastante cuidados, con una excelente ambientación como ya comentamos, y algunos elementos mejorables, como la iluminación o algunos modelos de los escenarios. Lo hemos jugado en PC y para disfrutarlo con todo a la calidad máxima y fluidez estable requiere muchos recursos, por lo que muchos jugadores tendrán que limitarse a bajar la calidad de algunos parámetros, como las sombras.
En el apartado sonoro tenemos lo que se espera: una banda sonora de ciencia ficción que acompaña ambientalmente, con énfasis en los momentos de clímax de la aventura, y unos efectos sonoros que funcionan estupendamente. El doblaje, así como los textos, nos llega en inglés.
The Solus Project queda así como un título de supervivencia muy interesante, que recomendamos encarecidamente si poseéis gafas VR. Si no es así, y aunque la aventura no reinventa la rueda y podría mejorar en alguno de sus apartados como el diseño de niveles, igualmente vale la pena disfrutar (o sufrir) esta aventura, cuya dificultad más alta supone un auténtico reto.