Tensión dramática es el título de The Wicked & The Divine 4, escrito por Kieron Guillen y dibujado por Jamie McKelvie, está vez de nuevo en solitario.

Norma Editorial es la encargada de traernos este cuarto tomo de la serie en un formato rústica compuesto por 168 páginas. Este tomo lleva sustancialmente menos páginas que el anterior (Suicidio Comercial). Además de la diferencia de 24 páginas entre ambos tomos, el ritmo y el protagonismo da un giro de 180º. Mientras el tercer tomo era un tomo de pausa, reflexión y profundización de los personajes, este cuarto tomo es pura acción, sorpresa y un gran avance en la historia (lo que contrasta con el número de páginas).

Tensión dramática comienza con una nueva diosa, la cual va a dar su primer concierto para darse a conocer ante el público. En paralelo, Minerva finge dormir dentro del Valhalla, con intención de liberar a Morrigan, que se encuentra encerrada. Esto da inicio a una especie de guerra civil entre los dioses del Panteón, situando en un lado a quienes apoyan a Ananké, y y por otro, a aquellos que ayudan a liberar a Morrigan.

Gran jugada de Kieron Guillen

El guionista ha sabido marcar muy bien el ritmo en los cuatro primeros tomos. Si Suicidio comercial era un momento para parar, procesar lo ocurrido hasta ahora y profundizar en los personajes, Tensión dramática es la consecuencia directa de todo lo ocurrido en los anteriores. Y es que, como su nombre indicia, toda la tensión que se ha ido acumulando durante la trama, explota en este tomo lleno de acción. Es un tomo que se lee de una sentada, donde el lector no puede parar hasta descubrir todo lo que puede de la historia. Y esta sensación es gracias al contraste entre la pausa del anterior tomo y este.

En este volumen, la trama comienza fuerte, recuperando acontecimientos del pasado. Desde este inicio, una crisis interna entre los miembros del Panteón comienza a sentirse. Todas las pequeñas piezas que Guillen ha ido colocando a lo largo de las páginas comienzan a encajar en este tomo, convirtiéndolo en pura acción y desenlaces. Pero si algo queda claro, es que aún hay mucho más que el lector no sabe.

Aún así, ya pueden situarse ciertos dioses en ambos bandos, saber que les mueve, que les preocupa, y entender porque se han comportado así.

Además, el guionista utiliza varios flashbacks intercalados con la acción para mostrar fragmentos de la historia que el lector desconocía hasta este momento. Esto permite poco a poco entender todo lo que ha ocurrido entre bambalinas, y que encaje con lo que ya conocía.

De esta forma, el lector conoce donde se escondía Baphomet, que tiene de especial Minerva, o la verdad sobre Ananké. Todo lo ocurrido confluye en este tomo que junta intensas peleas entre los dioses del Panteón junto con relatos fragmentados que dan forma a la historia detrás de The Wicked & The Divine.

McKelvie retoma los lápices de The Wicked & The Divine.

Tras el gran crossover de autores que tuvo lugar en Suicidio Comercial, Jamie McKelvie retoma su labor como dibujante principal, acompañado por el gran color de Matthew Wilson.

El dibujo cumple a la perfección con su función, con la dificultad añadida de la cantidad de acción presente en este tomo. El estilo de dibujo del artista casa a la perfección con el tipo de historia que quieren contar los autores.

Pero si hay algo que destaque más sobre el dibujo de McKelvie, es el gran trabajo que hace Wilson con la paleta de colores. Ya desde el primer tomo la selección de tonalidades y como las implementa llamaban la atención sobremanera, en este tomo realiza flashbacks con unos cambios de color y tonalidad que consiguen atrapar la atención del lector.

A nivel artístico, esta claro que el tándem que forman McKelvie – Wilson es perfecto. Entre los dos han conseguido dar una personalidad especial a The Wicked & The Divine.

Conclusión

The Wicked & The Divine: Tensión dramática es hasta ahora el mejor tomo de la serie. Pero este galardón solo es gracias a lo bien construida que está la trama, desde el capítulo número 1, al capítulo número 22 (último de este cuarto tomo).

Kieron Guillen ha sabido establecer de forma formidable el ritmo de la serie, teniendo en cuenta el tipo de publicación en formato tomo. Ha sabido dar en cada momento lo que la trama necesitaba, mezclando misterio, acción, drama, y una mezcla de géneros bien construida y presentada.

La historia queda en Tensión dramática en el punto álgido de la trama. No se sabe que puede deparar el futuro de The Wicked & The Divine. Este tomo parece «cerrar un arco». Lo más probable es que las siguientes publicaciones continúen con todos los misterios que aun se encuentran sin resolver. Pero dado la cantidad de tomos que quedan (5), es muy probable que los creadores tengan guardadas múltiples sorpresas para el lector.

Este tomo no se entiende sin los anteriores, pero la forma en que encauza y reúne todo lo leído anteriormente y lo explota es magistral. Además, sirve para que el lector se planteé si continuar con la serie o dejarla. No creo que la serie pueda cambiar lo suficiente como para cambiar la opinión de un lector sobre ella. Pero hasta Tensión dramática, creo que no se tenían las piezas suficientes como para crearse una opinión firme sobre The Wicked & The Divine.

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