Francamente, no las tenía todas conmigo cuando acabó la primera temporada. Todo parecía tan cerrado, tan completamente contado y dicho, que apenas concebía que hubiese hueco para una nueva temporada. Pero parece que sí. El truco: los saltos temporales y el narrar otros puntos de vista y perspectivas para contar, en esencia, la misma historia de la temporada anterior: cómo surgió y se desarrolló aquel equipo legendario de brillantes jugadores que, aún hoy, pasado Jordan y sus Bulls, sigue siendo el mejor grupo de baloncesto profesional de la historia: los Lakers de Magic y Jabbar.
Si os gusta el basket, el visionado de ‘Tiempo de victoria. La dinastía de los Lakers’ es obligatorio
En este primer y solitario capítulo, “Un anillo no hace una dinastía”, único disponible en España por el momento, se nos deja justo en el momento dónde la temporada anterior nos dejó; en la primera victoria de aquellos Lakers contra los Celtics de Larry Bird. Es el comienzo de la temporada siguiente y, en el equipo, surgen las dudas sobre si serán o no capaces de reeditar el éxito de la temporada anterior. Los Celtics se han reforzado. Los Lakers son segundos en el draft y no saben que hacer. En los banquillos se trabajan en nuevas estrategias. Mientras que, en los despachos, se intentan enfrentar los cambios en el mercado que transformarían la NBA de una liga de un deporte intrascendente en una de las más atractivas a nivel global.
Las técnicas narrativas y visuales siguen siendo las mismas, como también los momentos dónde se rompen la cuarta pared (habituales en el personaje de Jerry Buss, interpretado por John C. Reilly). Las actuaciones siguen al mismo alto nivel. Pero hemos visto aquí un añadido: el interés por la perspectiva estrictamente deportiva, dónde los actores trabajan en la pista de entrenamiento y en la de juego, mostrando la competitividad y la emoción del juego, algo inherente a aquella generación y a aquel equipo. Y el elenco de actores de la serie, ambicioso y por momentos brillante, suma valor a la serie en esta nueva temporada.
¡Una gran serie ha vuelto!
En esencia, ‘Tiempo de victoria. La dinastía de los Lakers’ (HBO Max) mantiene los mimbres de la temporada anterior, con nuevas ambiciones, nuevos puntos de toque en temas emergentes relacionados con el avance empresarial del baloncesto como deporte, y personajes secundarios que imagino (y espero) irán ganando enteros a medida que avance la temporada. A esto debemos sumar la rivalidad Magic-Jabbar, otra vez el antiguo debate nuevo vs. viejo, joven vs. antiguo, y todo lo que trae consigo -que asemeja ser bastante en esta temporada-.
Una gran serie ha vuelto y eso siempre es motivo de satisfacción. Si os gusta el basket, su visionado es obligatorio. Si os gusta el deporte, también. Y si os gustan las series de calidad con una narrativa y estilo originales, que rompe con lo común, simplemente, no os la podéis perder.