La novela (publicada por Montena) tiene como protagonista a Raisa, una joven esclava. Ella llegó al reino de Qilara cuando toda su familia fue asesinada y ella fue tomada como esclava. Ahora, años después, trabaja al servicio de la corona realizando tareas de limpieza hasta que consiga otro puesto más acorde a su edad. Tras un desafortunado accidente, Raisa termina en manos de los soldados imperiales.
Lo que parecía el fin de su vida, termina siendo un nuevo inicio. El destino quiere que ella se convierta en la nueva tutora del príncipe. En un reino en el que la escritura está prohibida para los esclavos, Raisa alcanza el único puesto en el que los que son como ella pueden aprender a leer y a escribir para enseñar al siguiente heredero.
El mundo de Raisa es un lugar gobernado por los más poderosos a las órdenes de los dioses. La escritura y la lectura serán un tema importante a lo largo de toda la novela. Estas tramas determinarán el suspense de la novela, además de hacer surgir una rebelión y una trama paralela y será el centro sobre el que giren el resto de historias, tanto de los humanos como la de los dioses (que iremos conociendo al principio de cada capítulo).
El otro tema sobre el que gira la trama de “Tinta y fuego”, sobre todo en la primera mitad del libro, es el amor. La historia de amor prohibida entre Raisa y el príncipe heredero copará, no solo los pensamientos de la protagonista durante toda la novela, sino también la trama principal, al menos hasta la mitad de la novela donde la historia empieza a coger más ritmo.
En cuanto a los personajes, estos son bastante complejos, ya que cada uno de ellos tiene una historia bastante complicada en su pasado. Quizás el personaje más simple de todos sea la protagonista, Raisa. Esta es inocente y algo egoísta, ya que no suele hacer nada sin pensar antes en su enamorado o en ella misma. Es verdad que algunas de sus acciones son para el bien de los demás, pero no se decide a llevarlas a cabo hasta que ha pensado muchas veces en las repercusiones que tendrá para ella.
Lo bueno de la novela es que es una historia entretenida y amena que nos hace disfrutar de su lectura. Además las siguientes novelas de esta saga tendrán como protagonistas a otros personajes que conocemos en esta novela y se situarán tiempo después del final de esta historia. Por esto, “Tinta y fuego” es una historia autoconclusiva que a su vez sirve como introducción a un nuevo mundo de fantasía y letras donde muchas otras historias cobrarán vida.
Kathleen K. Macmillan es una escritora americana, además de bibliotecaria e intérprete de lengua de signos. Su vida dedicada a los libros y al lenguaje le sirvieron de inspiración para su primera novela: “Tinta y fuego”
La traducción ha sido realizada por Elena Macian Masip.
Puedes empezar a leerlo aquí.
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