Este crossover lleva a los muñecos de Hasbro a un nivel todavía más alto del que tenían hasta la fecha, para empezar supone el reencuentro de los dos actuales arquitectos de este universo, James Roberts (MTMTE) y John Barber (Robots) que se reúnen del talento de viejos conocidos de ambas series como los dibujantes Alex Milne, Andrew Griffith, Nick Roche, Livid Ramondelli, o Brendan Cahill a los que se suma la superestrella Phil Jimenez (Crisis Infinita, Wonder Woman), que va a ser el encargado de abocetar todo el número especial de Cybertron Oscuro 1. Mención especial merece el equipo de coloristas capitaneados por John-Paul Bove, que ha sabido alternar un coloreado clásico que imita a los ochenta con los diferentes estilos actuales de la franquicia.
Una de las primeras cosas que hay que señalar de esta enorme epopeya en 12 partes es que aunque parte de un primer y último número especiales y luego se desarrolla en 5 números de cada una de las dos series, realmente es un conjunto, todo esta escrito y dibujado fluidamente en pos de la historia, así que no esperéis la típica división de que veremos lo que hacen Rodimus, Magnus y compañía en MTMTE y lo que hace Bumblebee, Strascream y Megatron en Robots. Cada número está dividido en muchos segmentos y practicamente desde el principio tendremos mezcolanza de personajes de ambas series. La unidad se ve en el hecho de que Roberts y Barber escribieron juntos “Trasnformers Renacimiento”, están muy acostumbrados a dividirse el trabajo y por ello todo el evento funciona como obra unitaria.
La acción arranca directamente donde acaba el tomo 3 de Robots, Wasspinator ha logrado llevar el Necrotitan hasta Schockwave y éste comienza su experimento de ir enlazando los distintos minerales para lograr el experimento definitivo. En este punto sed cuidadosos y leed con calma pues hasta la parte 10 de la saga, no se revelará el porqué del plan de Schockwave y lo acertado de la profecía de Cybertron Oscuro, vale estamos de acuerdo en que al final no es más que la escalada de un villano que quiere arrasar el universo, pero honra a los guionistas como encaja todo y se justifica, es todo un cóctel de chicles pero al menos contados coherentemente y de una forma fresca.
Otro de los grandes momentos por puro fandom será la llegada de Orion Pax, Warhead y el resto de supervivientes del incidente Gorlam Prime, al “Luz Perdida”, el reencuentro de los dos Prime o del bueno de Garnak con su antiguo “señor”, (no tiene desperdicio el momento “fangirl2 de Swerve con Orion.)
Strascream intentará que Scoop le dé pistas sobre la profecía de la que él será responsable. Pues el titan que le nombro elegido ahora está arrasando el planeta. Orion, Rodimus y Cyclonius volverán al Universo Muerto, lo que le llevará a encontrarse con viejos amigos desaparecidos como Night Beat. De nuevo el arte para el Universo Muerto es el más onírico y oscuro de todos los empleados, dejando a un lado el estilo cartoon propio de Milne.
El acierto de los guionistas vuelve a ser jugar con los muchos conceptos que se han ido introduciendo en este cosmos y hacerlos brillar unificados. Así veremos cuánto partido se le puede sacar al hecho de que Megatron tenga un agujero negro en el pecho. O cómo la misteriosa aparición de un pulgar dentro del “Luz Perdida”, nos lleve a recuperar la ególatra “Hotcap”, una nave espacial con la forma de la cabeza de Rodimus Prime y ello va a hacer que nos encontremos con el mítico titan Metroplex, antigua fortaleza-ciudad de Cybertron.
Por supuesto otro de los puntos más desarrollados en la serie que es “todos sean uno” es decir la gestalt de transformers por la que varios de ellos se convierten en un nuevo ser como pueda ser los aerialbots o los constritucticons que generan a “Devastator”. Pero aquí no es sólo un recurso gráfico más, las consecuencias de cómo se ven afectados aquellos que forman parte de una gestalt se exploran y mucho en la relación que tiene ahora Prowl con los constucticons y por supuesto no podía faltar la vuelta de la terrorífica primera gestalt “Monstructor”.
La tensión entre los personajes es fundamental así que con algo con tantas posibilidades como un mineral resurrección nos trae de vuelta a Metalhawk, el líder de los “C.L.A.V.O.S” aquellos transformers que se niegan a tomar partido por los Autobots o los Decepticons y que tiene mucho que decir a sus viejos compañeros de gobierno, Bumblebee y Strascream, especialmente con este último tendrá más que palabras por aquello de que lo asesino vil y rastreramente para hacerse con el poder.
Strascream es sin duda uno de los personajes que mejor desarrollo tiene en la saga, se ve que es el personaje fetiche de Barber y por ello otro de los ejes de esta saga será su búsqueda de redención, de encontrarse así mismo y librarse de esa oscura mancha que tiene su ser ¡literalmente!
Ya os he comentado que todo el tomo esta lleno de grandes encontronazos y sorpresas pero tengo que destacar especialmente dos momentos más. Por un lado, todo lo que tiene que ver con el Universo Muerto, pasaremos desde la tensión por el estado de Cyclonius a ver como Rodimus y su carga como capitán logran que un traidor forzado recuerde quién es en realidad y por último ese instante en el que Nova Prime va transformandonse en todos los Prime de la historia para enfrentar a Orion Pax con su antiguo legado hasta que de nuevo y contundentemente recuerda que sólo ha habido un Primer decente en toda la historia antigua y ése es ¡Optimus Prime!
El otro momento a señalar tiene que ver con como los dos pilares de la gran guerra Optimus y Megatrón deben “vencer” a Schockwave, sin duda todo un ejercicio de diálogo y reflexión que nos lleva a disfrutar mucho más del complejo trasfondo que Barber creó para lo que en principio sólo era un mal sustituto de Megatron.
Todo cambia, habrá dolorosas bajas que esperemos que sólo sean temporales y una vez el universo está a salvo debéis preparaos para un nuevo alzamiento autobot. Megatron y Optimus han vuelto para quedarse pero quizás de formas que jamás pensamos que ocurrirían por ello no dudéis que volveremos con el nuevo “Amanecer de los Autobots” para saber a dónde viajará de nuevo el “Luz Perdida” y si queda algo más que ruinas y chatarra en Cybertron.
Sin duda un tomo imprescindible no sólo para los seguidores de nuestros queridos robots si no para los amantes de la space opera y la ci-fi el cómic más epopeyico que he tenido el placer de leer en mucho tiempo. Repito que necesita de una lectura calmada y que quizás el baile de irregulares dibujantes pueda llegar a marear , pero está tan bien construido e hilado que si os dejáis enganchar por él lo pasaréis en grande. No lo dudéis el siguiente paso en la trasformación de un universo único.