‘Transplant’ (AXN) no es un drama médico al uso, su punto de partida así nos lo demuestra: Bashir (interpretado por Hamza Haq) es un médico sirio refugiado en Canadá que, después de un accidente en el local dónde él estaba, tiene la segunda oportunidad, tras una heroica intervención, de entrar a trabajar en el servicio de urgencias del York Medical Hospital de Toronto. El director de este servicio es el Dr. Bishop (John Hannah) quién, impresionado por la pericia demostrada, exhibirá un apoyo a Bashir pronto confirmado por los demás médicos y residentes.
Pero su estancia ahí no será a fácil. Su pasado en Siria lo persigue: su experiencia como opositor al estado dirigido por al-Ásad lo lleva a tener demostrar constantemente una pericia fuera de toda duda y, si fuese posible, también a conseguir unos papeles que solo el estado al que se enfrentó le puede facilitar. En Canadá también tiene amigos “peligrosos”, otros refugiados de otros estados sobre los que su país de llegada no tiene tan buena opinión. Además de un presente complicado en su país que, de distintas maneras, vuelve a él e intentan implicarlo… aunque a sus jefes no les guste.
Estos son los mimbres dramáticos principales con los que juega ‘Transplant’. A ellos debemos sumar las historias médicas que, día a día, se van sucediendo en el York Memorial y que harán de esta serie, más tarde o más temprano, un procedimental sanitario al uso.
‘Transplant’ parece una de las series más prometedoras de la televisión estival española
La combinación de ambas tramas en el guion no es cosa sencilla pero sí es posible. La hemos visto antes en otros procedimentales de distinto tipo, y siempre atravesando de alguna manera a alguno de sus personajes principales: desde la adicción en ‘House’ hasta la titulación fraudulenta de Mike Ross en ‘Suits’, por poner dos ejemplos. Aquí hay una segunda trama principal que tiene mucha fuerza (la inmigración, el totalitarismo, los refugiados, la violencia política…) y eso aporta un interés y un potencial nada desdeñables tanto al personaje de Bashir como a la serie en su conjunto. Bien dosificada, puede ser toda una fortaleza.
Pero para que esto funcione también se necesita algo que, hasta ahora, ‘Transplant’ no ha demostrado tener: personajes secundarios fuertes, lo suficiente como para que, cuando se necesite virar hacia una de estas tramas o hacia la otra, sean capaces de soportar el peso de la trama restante con la credibilidad suficiente. De momento, solo tenemos un montón de secundarios entregados a la misión de conseguir que su personaje principal brille, lo que genera un desequilibrio difícil de sostener a medio plazo y supone, en consecuencia, el mayor riesgo hasta el momento de la serie.
Los seis capítulos emitidos hasta ahora en España por AXN son insuficientes para emitir un veredicto. De momento, solo podemos concluir que estamos ante un drama médico con mimbres y potencial suficiente como para convertirse en una gran apuesta dramática, pero que de momento tiene mucho más por demostrar que demostrado.
Permaneceremos atentos a su evolución y lo dejaremos, hasta que acabe la emisión de sus trece episodios, como una de las series más prometedoras de la televisión estival española. Crucemos los dedos porque se confirme.