Un gran equipo de artistas sin duda, pero ¿qué son los Ultimates? Los Ultimates fue el nombre con el que Mark Millar y Brian Hitch bautizaron al equipo de superseres que formaron en el Universo Ultimate allá por principios de los 2000. La idea del desaparecido Universo Ultimate era contar las historias de los personajes más icónicos de la editorial adaptados al siglo XXI y sin tener que depender de una larga continuidad. Lo mejor de esa primera parte era la libertad creativa, por lo que Mark Millar, pudo crear unos Vengadores, más amenaza que héroes, egoistas y extremos que se dedicaban a salvar al mundo aunque el mundo no lo necesitara como superseres de destrucción masiva, que lograron evitar entre otras cosas que Hulk arrasara Nueva York, que los Chitauri (los skrull ultimate) invadieran el mundo y que Loki llevara a cabo el gran robo de América. Considerado por muchos como el mejor cómic de su década, ningún otro equipo creativo, ni formación de personajes estuvo a la altura de ese nombre, entonces ¿lo está este nuevo grupo?
Me temo que la respuesta, para mí es que no. Los Ultimates parece ser la respuesta de Marvel al vacío dejado por la Primera Familia. Es Al Wein pudiendo ponerse trascendental y cósmico y continuando parte de las tramas de sus Poderosos Vengadores. Para empezar parten de esa premisa que me saca de los nervios, de aprovechar el lapso temporal de ocho meses para no dar explicación ninguna a la formación del equipo o lo qué pretende, todo debe darse por sobreentendido.
Nuestro equipo de respuesta para situaciones imposibles está formado por el señor colecciono doctorados y soy un Vigilante honorario Adam Brashear, conocido como la Maravilla Azul, una especie de Superman afroamericano con proyección de antimateria, al que Infinito nos trajo de vuelta. Su compañera en Poderosos, Monica Rambeu, alias Spectrum, antigua Capitana Marvel, que apareció por primera vez en el annual 16 de Amaizing Spiderman, maestra de todas las formas de energía conocidas y por conocer y ex-vengadora. Otros dos ex-vengadores forman parte de este grupo. Por un lado Carol Danvers, actual Capitana Marvel, lider de la estación Alpha Flight, miembro de Fuerza-V, pareja de Máquina de Guerra y futura rival de Tony Stark en una guerra en ciernes, superfuerte voladora y una gran piloto de temperamento furibundo que nos acompaña desde el año 68 y las páginas de Marvel Super-Heroes.
Como habréis podido ver en la descripción de nuestro equipo, se ve que es un intento de suplantar a la primera familia con el añadido de un Pantera Negra, más Tony Strark o mecenas financiador que otra cosa. Bien pero ¿qué pretenden estos Ultimates? Pues pretenden demostrar que son capaces de solucionar lo que Reed Richards y muchos otros genios no fueron capaces de solucionar. Así que ¿por qué no acabar con la amenaza de Galactus?
A partir de esta aventura vamos a ir viendo la prepotencia con la que actúa Ewing en sus guiones y sus propios personajes. Obviando momentos metidos con calzador como la base Triskelion (¿habrá que justificar el nombre de Ultimates con algo no?) o como trata T´Chala a un representante de la O.N.U sólo para teletransportarse de la forma más arriesgada e inverosímil posible, nos encontramos con unos diálogos artificiosos en los que todos los personajes nos demuestran lo mucho que saben de física cuántica entre otras materias, la gracia de los 4 F era el contraste, cosa que aquí no se da es como si sólo hubiera un grupo de Reeds.
Pues bien después de mucha charla grandilocuente y un Rocafort explayado en dibujar tecnología y acción energética a raudales y salvando sólo la coherencia del falshback sobre el pasado del devorador de mundos, tchannn ahora resulta que Galacus no es que ya no sea una amenaza si no que es además un generador de vida y ahora va por todos los mundos que arrasó creando nueva vida y de paso le ponemos un coloreado dorado para que ahora sepamos que es de “los buenos”.
Dentro de su misma coherencia argumental, resulta que esto en vez de ser celebrado por todos los universos, lo que supone es un enfado de los S´hiar que quieren explicaciones por parte de los Ultimates. Una nueva buena excusa para que Rocafort dibuje muy vistosos seres alienígenas como a Gladiator y la Guardia Imperial. Al final la cosa queda en nada y resulta que nuestros chicos se aburren, así que como ya han solucionado lo de Galactus ¿por qué no arreglamos el espacio-tiempo que se cargó “La Era de Ultrón”. Ewing de nuevo demuestra conocer a todos los personajes terciarios y desaprovechados de Marvel y aprovecha para que Ral Malhotra, el nuevo Hombre Gigante que vimos en las páginas de Hombre Hormiga haga su aparición en forma de un cameo, en el que de nuevo Ewing hace bromas lovecrafnianas, al parecer para pertenecer al grupo de Maravilla Azul tienes que haberte pegado mínimo con Cuthulhu. A continuación vienen siete páginas oníricas de Rocafort, que de nuevo de muestra lo bien que sabe dibujar vehículos espaciales y criaturas extrañas.
A partir de aquí de nuevo parece que Ewing quiere continuar desarrollando a sus personajes sin importar dónde. Así pues avanzamos un poco más en el trasfondo del doctor Brashear, su pasado militar y el accidente que le dio sus poderes y supuso que su antiguo mejor amigo Sims, se convirtiera en el Antihombre, un ser de energía incotrolada que mató a la mujer de Brashear. Como toda buena reunión familiar, no podía faltar el pequeño de los Brashear, porque el bueno de Maravilla Azul, puede transformar a Galactus en una fuerza redentora pero no puede hacer que su hijo deje de ser un ser de pura energía atrapado en la Zona Neutral, ¿Que qué es la Zona Neutral?
Pues basicamente la Zona que hay entre el Universo Positivo y la Zona Negativa, o lo que es lo mismo, una dimensión rara llena de seres monstruosos y peligros propia para los Ultimates. Rocafort en este número nos deleita con unas armaduras de combate para la Capitana Marvel y para Maravilla Azul que me resisto a creer que unos seres de tal poder las necesiten para nada más que para que Rocafort de nuevo se luzca. Afortunadamente Ewing aunque tirando de tópicos logra que los Ultimates resuelvan el problema de Antihombre de nuevo de una forma “pacífica” y cientifica.
El último número debo decir que es el mejor de todos los que componen el tomo, aquí Ewing fuerza los limites de Rocafort y directamente empieza a revelarnos algunos de los problemas que tiene el nuevo Universo Primordial, como que Eternidad esté encadenada. Me parece magistral como está narrado en tercera persona el hecho de que un ser que Franklin Richards, decidió dejar fuera de su nuevo universo logra por su propia voluntad volver, hay que ser un titan muy loco enamorado de la muerte para poder hacerlo.
En general una colección que es un gran despliegue visual pero de irregular resultado, mientras que Maravilla Azul y Ms América están tratados y desarrollados con gran mimo otros personajes como Pantera Negra o la Capitana Marvel se ven relegados a ser gente que poner en la viñetas. Salva el tomo todo el último número, magistral de principio a fin y lo muy necesario que es un cómic de sabor Space Opera con gotas de Hard Cifi en la actual y nueva Marvel.
Puede que Ewing aún no le hay cogido el tono a lo que quiere contar, pero sin duda con un compañero como Rocafort, lo imposible es sólo el principio, animaros a darle una oportunidad a estos nuevos exploradores de lo fantástico y por supuesto lo lectores de los Poderosos estamos de enhorabuena ya que quizás al fin se resuelva el drama familiar de los Brashear. Arriesgada apuesta de Marvel a la que no le suelen funcionar los equipos de gente ultra superpoderosas esperemos los Ultimates sean una honrosa excepción.