La esclerosis múltiple (EM) es un trastorno autoinmune que se desarrolla cuando las células inmunes atacan el sistema nervioso. Las células T son una parte fundamental de nuestro sistema inmunológico, con una compleja variedad de subtipos: algunos impulsan la respuesta autoinmune, mientras que otros intentan suprimirla.
Un equipo de investigadores de la Universidad Thomas Jefferson (Filadelfia) ha caracterizado una nueva población de células T llamadas células ThGM, que producen un factor estimulante de colonias de macrófagos de granulocitos (GM-CSF), una sustancia química que contribuye a la respuesta autoinmune. Anteriormente habían demostrado que se encuentra un mayor número de células ThGM en la sangre y el cerebro de los pacientes con esclerosis múltiple, lo que indica que estas células pueden contribuir al desarrollo de la autoinmunidad. Sin embargo, se sabe muy poco sobre las propiedades genéticas y la función de las células ThGM, lo que dificulta comprender su función en la EM. El equipo ahora ha descubierto características clave que definen estas células y cómo se comportan en un modelo animal de esclerosis múltiple, allanando el camino para futuros estudios y terapias potenciales. El estudio fue publicado en Science Immunology ayer 23 de octubre.
Los investigadores primero buscaron caracterizar las células ThGM en sujetos humanos sanos y en un modelo animal de EM. Usando varias técnicas genéticas y bioquímicas, encontraron que las células ThGM estaban presentes en abundancia, pero curiosamente, carecían de los marcadores característicos de otras poblaciones de células T.
«Descubrimos que las células ThGM tienen un perfil genético distinto en comparación con otros subconjuntos de células T«, comenta el autor principal, el doctor en Medicina Abdolmohamad Rostami, profesor y presidente del departamento de Neurología del Sidney Kimmel Medical College, en Jefferson Health. «Parece que las células ThGM provienen de un linaje u origen distinto y, por lo tanto, hemos podido definir un conjunto de criterios para identificar estas células«.
Este hallazo podría conducir a nuevas terapias contra la esclerosis múltiple
Los investigadores también encontraron que en un modelo de ratón para la esclerosis múltiple hay un mayor número de células ThGM en el sistema nervioso, similar a los hallazgos en la enfermedad humana. También encontraron que las células ThGM inducían encefalomielitis, o inflamación del cerebro y la médula espinal, un signo de desarrollo de la enfermedad en este modelo de EM, lo que brinda más evidencia de que las células ThGM contribuyen a la condición autoinmune.
El equipo ahora está trabajando para caracterizar aún más las células ThGM en humanos. «Nuestros hallazgos ya nos han dado pistas importantes sobre qué marcadores genéticos y perfil químico hacen que este subconjunto de células T sea único«, explica el Dr. Rostami. «Esto podría permitirnos desarrollar terapias que se dirijan selectivamente a esta población de células T, dejando intactos otros tipos de estas células y evitando la inmunosupresión generalizada«.
«Este estudio fue posible gracias a un talentoso grupo de científicos, especialmente Javad Rasouli, un becario postdoctoral en el laboratorio, y Bogoljub Ciric, profesor asociado de neurología aquí en Jefferson«, finaliza el Dr. Rostami.
Fuente: Science Immunology.