UnderDungeon es un juego diseñado de una forma muy atrayente e interesante. Mientras su aspecto de 1 bit puede chocar a los más exigentes, es toda una delicia para los amantes de los juegos indie. Se trata de un juego de mazmorras al más puro estilo Zelda, que nos recordará a Undertale en su estética y The Binding of Isaac en cuanto a su planteamiento dungeon-crawler. Un primer día de trabajo algo más que duro, cargado de humor y repleto de secretos por descubrir.
Seremos el nuevo repartidor de la empresa
La mayoría de personas coinciden en que su primer día fue lo suficientemente duro como para poder recordarlo. Probablemente no se han encontrado en una situación ni medianamente parecida como la que vivimos en UnderDungeon. En nuestra aventura manejaremos a Kimuto, un gato que afronta su primer día en un nuevo puesto de trabajo. Su cometido, ser repartidor y entregar paquetes a los clientes que hagan sonar nuestro teléfono.
De momento empezamos regular, porque nos quedamos dormidos antes de nuestra entrevista de trabajo. Con algunos problemas aquí y allá antes de llegar hasta nuestro puesto, conseguimos entrar en la empresa. Podemos pasearnos por las instalaciones y entablar conversaciones e interactuar con el resto de empleados. Algunos secretos, así como interacciones especiales, le darán cierta vidilla a esta parte.
En cuanto el teléfono suene, significará que debemos realizar una nueva entrega a alguien generalmente desesperado. Eso se traduce en una nueva mazmorra, repleta de enemigos, secretos, trampas y habitaciones cada cual más alocada que la anterior.
Por supuesto, rejugable para conseguirlo todo
Posiblemente, en la primera pasada de UnderDungeon no seremos capaces de desbloquearlo todo. Existen varias combinaciones y detalles que dejaremos pasar, y las mazmorras no son revisitables. Si acabas la entrega, automáticamente terminará tu paseo en la mazmorra, así que recomiendo intentar explorar todo lo posible antes de completar la entrega.
El mapeado es un poco locura, porque tendremos que volver tras cumplir ciertos requisitos para conseguir abrir distintos caminos. Podemos llevar un poco de control gracias a un personaje que nos vende el mapa de cada mazmorra, algo que es vital para entender cada una de ellas. Por lo general, las habitaciones están conectadas mediante puertas, pero gracias a estos mapas puedes intuir caminos secretos. Además, la leyenda nos chivará qué nos falta en cada habitación.
La leyenda del mapa es muy buena, ya que podemos encontrar a este vendedor en plena oscuridad. Cuando obtengamos el mapa, se revelará todo el interés de cada zona, como la tienda, casino o el jefe final. Si nos falta un objeto, una admiración nos servirá de pista, pero tendremos que comernos la cabeza para conseguir desbloquearlo.
Una dificultad interesante, exigente con nuestros fallos
Es verdad que UnderDungeon no parece muy difícil de primeras. Tenemos los botones de las armas (normal y mágico), uno para objetos, otro para correr y, cuando lo desbloqueemos, el de salto (que también es el de coger objetos). Los enemigos nos pondrán las cosas interesantes, y es que su dificultad no se debe a su complejidad, sino a nuestros fallos y sincronización.
Una vez se agoten nuestros corazones, la muerte vendrá a acecharnos, pero será fácil contentarla. Sin destripar demasiado, tenemos dos opciones para poder continuar nuestra partida a pesar de las muertes que obtengamos. Los diálogos con la muerte son bastante entretenidos, y también tendremos sorpresas según avancemos en la historia.
Pero volviendo a lo que nos atañe, los enemigos tienen ciertos patrones que, aunque conozcamos, podremos llegar a sufrir daños. Hay que estar al loro en cada enfrentamiento para no perder corazones tontamente. Algunos sueltan comida que nos recupera, aunque también tenemos objetos o incluso podemos tomarnos algo en el casino. Encontraremos obstáculos que nos ralentizan, zonas destruibles y estados alterados, por lo que no debemos descuidarnos.
La diferenciación en sus zonas es espectacular
Cada una de las mazmorras de UnderDungeon se siente diferente, con mucho acierto. Además de pinchos, fosos o electricidad, tendremos que estar atentos al cambio de género, algo muy acertado y que le da vidilla. Desde una perspectiva en primera persona a nadar bajo las aguas, seguro que en más de una ocasión nos sorprendemos con estos giros de guion.
No queremos desvelar muchos detalles del transcurso del juego, pero acabaremos viéndolo de otra manera conforme juguemos. Cuando queramos desconectar un poco, tenemos a nuestra disposición diferentes máquinas en el casino para enriquecernos. Aunque esto del azar, ya se sabe… Desde una galería de tiro y tragaperras, pasando por la ruleta, tenemos la oportunidad de multiplicar nuestras ganancias y despreocuparnos un rato.
Un apartado artístico encantador
De primeras, UnderDungeon nos parece una apuesta muy atrayente entre los juegos indie. Se mueve espectacularmente bien, responde correctamente a nuestras pulsaciones, y los enemigos fluyen alrededor de los escenarios. La trayectoria de los diferentes proyectiles puede ser algo difícil de esquivar, pero todo es acostumbrarse. Para afrontar a los enemigos, el ataque en todas direcciones es más que vital, sumado al distinto alcance de nuestras armas. Las colisiones son justas, algo que se agradece enormemente.
La banda sonora es muy interesante, pegadiza y memorable. Nos acompaña fielmente en nuestra aventura, y aunque nos comamos la cabeza yendo de una habitación a otra, no se siente molesta. Otro aspecto a tener en cuenta es cómo se muestran las conversaciones en el juego, de forma muy dinámica y con un movimiento que nos transmite esa exclamación momentánea.
La curva de aprendizaje es buena, aunque al principio puede abrumarnos el uso de cada objeto. Particularmente, aunque nos ayudan bastante, no son vitales para terminar el juego. Podéis utilizarlos sin miedo, porque eliminando ciertos grupos de enemigos nos saldrán, o comprándolos en la tienda.
Conclusión
Las aventuras de Kimuto en UnderDungeon son divertidas y accesibles. Un guion muy interesante y cargado de humor nos amenizará el viaje, y aunque a veces no sepamos cómo afrontar un misterio, acabaremos dando con la respuesta. El juego está plagado de secretos, por lo que su rejugabilidad es un aspecto casi vital. Los personajes gozan de carisma, y los momentos en los que cambian la mecánica de juego son memorables. El trabajo nacional de Josyan se disfruta de principio a fin, por lo que os recomendamos encarecidamente que le deis una oportunidad. Además, con la promoción de lanzamiento a -85% en Nintendo Switch, podéis gozarlo por muy poco dinero.