Unpacking es un simulador más en la larga lista de juegos de este estilo, con tantas variantes como podamos imaginar. En esta ocasión tenemos la oportunidad de hacer mudanzas sin reventarnos el físico. Así es, Unpacking va de desembalar nuestras posesiones a lo largo del tiempo y los diferentes espacios habitables. Sacar cosas de cajas de cartón vamos, saltándonos lo tedioso que es hacerlo al contrario (siempre podremos volver a jugar Resident Evil 4 para eso).
Con un ritmo pausado pero una acción que no queremos que pare, tendremos que ordenar nuestras pertenencias en habitaciones, según su posición natural. Quizás conozcas a alguien que tenga libros por el suelo, pero lo normal es dejarlos en estanterías o algún mueble. Para que no sea tan sencillo como «lo saco todo y ya», el juego nos penaliza en ciertas ubicaciones: si un objeto no es natural de ese emplazamiento, parpadeará en rojo.
Y si parpadea en rojo, qué
Pues muy sencillo, de momento hay que cambiarlo de sitio. Los peluches se pueden poner en muchos sitios, pero si quitamos el hueco de los estantes a ver dónde colocamos luego el radiocassette. Usando un poco la cabeza, los peluches suelen ir en la cama en la vida real, dejando espacio para otros objetos en las baldas. Pues así con todo, un poquito de lógica, algo de Tetris para apilar libros, mucho giro para que lo veamos a nuestro gusto (y que entren más cosas), y a disfrutar.
La historia de Unpacking es interesante, ya que debemos recrear un álbum de fotos a lo largo de los años. La primera instantánea se fecha en 1997, una habitación infantil que debe ser decorada con varias piezas pequeñas, y aunque a primera vista no tengamos demasiado espacio, esto cambia por completo. Las puertas de los muebles se abren, los cajones también, los libros se pueden apilar tanto de manera vertical como horizontal, debajo de la mesa entran cosas, por lo que jugar con los giros se convierte en algo fundamental.
Conforme vayamos avanzando en las diferentes etapas de la vida de nuestra protagonista iremos descubriendo objetos diferentes, así como emplazamientos muy variados. La última de las fotografías que tendremos que rellenar se fecha en 2018, con una protagonista en edad adulta que ha pasado por distintas etapas de su vida.
Es un juego que prescinde de textos
La narrativa de Unpacking estará contada gracias a las situaciones que nos ofrecen los objetos que llevamos empaquetados. Me vienen a la mente otras genialidades como Journey o Brothers – A Tale of Two Sons (por poner un par de ellos), en los que la historia se va contando sola. Es muy curioso el sentimiento de estar inmerso en la historia cuando apenas te están dando información escrita, pero nos sentimos totalmente conectados de otra manera.
Existen muchas posibilidades para jugar a este título, pero estaremos de acuerdo en que lo más importante es ver qué tenemos en general. Al principio iremos sacando y colocando, error de novato, porque luego necesitamos ese espacio para otro objeto y al final es trabajo doble. Mi recomendación es ir desempacando todos los objetos, y los que sean evidentes colocarlos de primera hora (los peluches en la cama, los cubiertos en cajones…) para evitar remodelar la habitación varias veces. Una vez que tengamos todos los objetos a la vista es más fácil agruparlos, así no tendremos sorpresas de última hora para remodelar.
Visualmente cuidado, repleto de detalles
Si hay algo que nos gusta de primera hora es el trabajo pixel art que se hace de cada objeto. A pesar de ofrecernos un montón de objetos distintos, no notamos una dejadez en el tratado de estos (por ejemplo, lo fácil habría sido clonar los libros, cosa que no sucede). Conforme vayamos avanzando veremos todo tipo de objetos como ropa, posters, premios, utensilios cotidianos, armarios y cajones que se abren.
Pero lo que también veremos serán juegos, detallados con sus píxeles que nos ofrecen un extra para adivinar cuáles pueden ser. Para evitar romperos la experiencia, seguro que los fans del Jefe Maestro reconocerán una portada en algún momento. Esto nos cuenta una historia, repleta de mimo y cariño por parte de sus desarrolladores, que a los más jugones os encantará descubrir.
Colocar y ordenar, entendido
Gracias a la posibilidad de rotar nuestras pertenencias podemos hacer más hueco para otros objetos, ya que a veces una estantería tiene más cabida de la que creemos. Si un objeto no encuentra su lugar concreto, se rodeará de un aura roja que nos indica que debemos cambiarlo. Esto no es algo restrictivo, ya que por lo general los objetos tienen la posibilidad de colocarse en varias ubicaciones. También debemos jugar con lo evidente de la naturaleza de los objetos.
Estos objetos tienen más de 14.000 efectos de sonido diferentes, un número abrumador leído de esta manera. Dependiendo del objeto que coloquemos y la superficie donde lo vayamos a poner, este variará; algunas veces se nota más que otras, pero incluso el mismo objeto en la misma superficie puede ofrecernos diferentes sonidos.
El juego no es demasiado largo, pero la sensación de rellenar un diorama es bastante satisfactoria, sobre todo si os gustan las miniaturas. Las estancias se diferencian mucho entre sí, con distintas superficies e iluminaciones. También podemos hacer uso del modo foto para presumir de nuestro gusto ordenando, con las que podremos utilizar filtros y otras características como pegatinas para adornarlas.
Conclusión
Unpacking es una delicia visual, ofreciéndonos mucho contexto sin apenas decir nada mediante textos. El diseño pixel art repleto de detalles nos cuenta una historia muy detallada, evolucionando a través de las diferentes habitaciones. La madurez de nuestra protagonista a lo largo de los años va en constante cambio, pero la sensación de satisfacción en cada estancia es similar.
No es un juego diseñado para correr, no está pensado para acabarlo rápido sino para disfrutarlo con cabeza. Cambiar la disposición de los objetos y colocarlos a nuestro antojo es algo que lo hace muy atractivo, tanto para amantes de juegos como Animal Crossing como para aquellos que dudábamos de la ubicación de las sillas en Theme Hospital.