Bacteriófagos: Micrografía electrónica de transmisión que muestra una cabeza icosaédrica (120 × 120 nm) y una cola contráctil (150 × 22 nm)
Bacteriófagos: Micrografía electrónica de transmisión que muestra una cabeza icosaédrica (120 × 120 nm) y una cola contráctil (150 × 22 nm) (a). Actividad lítica del fago M1 contra 141 Klebsiella spp. (b). Características biológicas del fago M1 determinadas en la cepa de propagación 1a.

Un equipo de médicos e investigadores del Hospital Erasmus de Bélgica ha tratado con éxito a una mujer adulta infectada con una bacteria resistente a los medicamentos, mediante una combinación de terapia con bacteriófagos y antibióticos. En su artículo publicado en la revista Nature Communications, el equipo describe las razones para el uso del tratamiento y las formas en que podría usarse en otros casos.

Los bacteriófagos son virus que infectan y matan bacterias. La investigación relacionada con su uso en pacientes humanos ha estado en maracha durante varias décadas, pero todavía no se usan para tratar pacientes. En este nuevo estudio, a los investigadores se les presentó una oportunidad única, no sólo de tratar a un paciente que necesitaba ayuda urgente, sino también de aprender más sobre el posible uso de virus para tratar a pacientes infectados con bacterias que se han vuelto resistentes a los antibióticos convencionales.

Encontraron los bacteriófagos adecuados en una muestra de agua de alcantarillado

En este caso, la paciente había resultado gravemente herida por la bomba de un terrorista: sufrió múltiples lesiones, también en una pierna. Los médicos que la trataban tuvieron que extirpar parte del hueso, lo que provocó una infección bacteriana. Desafortunadamente para la paciente, la bacteria era Klebsiella pneumoniae, que se sabe que es resistente a los antibióticos, y también crea películas que dificultan que los antibióticos lleguen a las áreas infectadas. En el transcurso de varios años, los investigadores intentaron múltiples formas de librar la paciente de la infección, sin éxito. Su equipo médico, al no encontrar otras opciones, optó por seguir la terapia con bacteriófagos. Para ello, solicitaron la ayuda de un equipo del Instituto Eliava de Tbilisi (Georgia), que lleva muchos años estudiando terapias con bacteriófagos.

Para usar un bacteriófago, se debe encontrar un virus que ataque la cepa exacta de bacterias detrás de una infección. Los investigadores llevaron a cabo un régimen exhaustivo de búsqueda y prueba hasta que finalmente encontraron un virus que hallaron en una muestra de agua de alcantarillado. El virus fue cultivado en laboratorio y luego se mezcló en una solución líquida, que se aplicó directamente al punto infectado en la pierna de la paciente. También administraron una gran cantidad de agentes antibacterianos. La paciente finalmente comenzó a recuperarse de su infección y, tras un período de tres años, lo hizo hasta el punto de que no sólo estaba libre de la infección bacteriana, sino que también podía caminar nuevamente.

Hay que encontrar un mejor medio para hallar los virus adecuados

Los investigadores sugieren que la terapia con bacteriófagos es un tratamiento viable para las infecciones bacterianas, aunque señalan que antes de que pueda considerarse como una terapia alternativa para los pacientes infectados, se debe encontrar un mejor medio para hallar bacteriófagos adecuados a cada caso.

Fuente: Nature Communications.

Alejandro Serrano
Cofundador de Fantasymundo, director de las secciones de Libros y Ciencia. Lector incansable de ficción y ensayo, escribo con afán divulgador sobre temáticas relacionadas con el entretenimiento y la cultura cercanas a mis intereses.

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