Compuestos probados por su potencial como antibióticos han demostrado un efecto prometedor contra una de las enfermedades infecciosas más mortales: la tuberculosis. Investigadores del Centro John Innes (Norwich, Norfolk, Inglaterra) evaluaron dos compuestos con propiedades antibacterianas que habían sido producidos por la compañía Redx Pharma como candidatos antibióticos, particularmente contra la tuberculosis.
La tuberculosis, causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, a menudo se considera una enfermedad del pasado. Pero en los últimos años ha aumentado debido, en parte, al auge de la resistencia a los tratamientos y la disminución de la eficacia de las vacunas.
Una estrategia en la búsqueda de nuevos tratamientos es encontrar compuestos que exploten objetivos existentes bien conocidos para medicamentos como la enzima bacteriana ADN girasa (que actúa durante la replicación del ADN). Este miembro de la familia de enzimas ADN topoisomerasa es necesario para la funcionalidad del ADN bacteriano, por lo que los compuestos que inhiben su actividad son muy buscados como candidatos a antibióticos.
Utilizando cristalografía de rayos X, el equipo aclaró los detalles moleculares de la acción de los compuestos contra su objetivo. Sorprendentemente, una mutación muy común en la ADN girasa que hace que las bacterias sean resistentes a un grupo relacionado de antibióticos, las aminocoumarinas, no condujo a la resistencia a los compuestos analizados.
«Esperamos que las empresas y los grupos académicos que trabajan para desarrollar nuevos antibióticos encuentren útil este estudio. Abre el camino para una mayor síntesis e investigación de compuestos que interactúan con este objetivo«, comenta el profesor Tony Maxwell, uno de los autores del estudio que aparece descrito en el Journal of Antimicrobial Chemotherapy.
Hasta la fecha, los esfuerzos para desarrollar nuevos tratamientos para la turberculosis no han tenido éxito, y los tratamientos actuales se han utilizado durante más de 50 años. Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que cada día más de 4.000 personas mueren de tuberculosis y 300.000 personas enferman de ella. Casi 500.000 personas contrajeron tuberculosis resistente a los medicamentos en 2018.
El profesor Maxwell comenta que «la resistencia a los antimicrobianos está reconocida como uno de los mayores problemas que enfrentamos en el siglo XXI. Si no encontramos soluciones a ella pronto, podríamos estar enfrentando epidemias de enfermedades bacterianas. La gente sabe sobre la peste bubónica y otras pestes tan terribles a través del estudio de la historia, pero no es exagerado decir que las enfermedades bacterianas de este tipo podrían reaparecer si no tenemos antibióticos efectivos. Debemos encontrar una manera de reunir la experiencia del sector académico y empresarial hacia la acción decisiva«.
Fuente: Journal of Antimicrobial Chemotherapy.