Panini Cómics ofrece en el presente tomo "Marvel Gold: Vengadores Costa Oeste. Relatos para asombrar" el final de la primera de alineación californiana de los Vengadores. Cuarenta y una entregas que empezaron con un crosover junto a la segunda limited dedicada a la Visión y Wanda y que acaban aquí.
Steve Englehart se encarga de finalizar todos sus argumentos, dejando al grupo dividido tras su marcha, poniendo fin a la historia-río que venía contando en diferentes entregas. Si bien el guionista dio su máximo en la serie en la saga Perdidos en el Espacio-Tiempo, este volumen mantiene un buen nivel argumental. El problema radica en el dibujante, Al Migrom, quien ofrece aquí sus episodios más flojos para la serie: apenas hay fondos, los rostros y las posturas resultan forzados…
La primera saga que ofrece el tomo lleva por título Tales to Astonish, lo que es toda una declaración de intenciones de la misma, pues Englehart se dispone a recuperar todos los elementos posibles de la colección primigenia de Hank Pym. De este modo desfilarán villanos como Madame-X, los Bestias de Berlín, la Voz, el Toro… ¡incluso se atreve con una horda de Escarabajos Escarlata! Por ahí aparecerá también su primera mujer, Maria Trovaya, (madre de Nadia Pym, la nueva Avispa) e incluso Janet recuperará sus antenas, las cuales cayeron en desuso a mediados de los sesenta, como también les ocurrió por ejemplo a las gafas de Peter Parker.
Es cierto que ese serial resulta actualmente algo casposo, y que la presente saga al rememorarlo queda plagada de elementos rocambolescos, algunos incluso pueden resultar algo tontos a no ser que te sumerjas totalmente en la aventura, pero resulta muy dinámica y es aprovechada para resolver varias tramas abiertas.
Tras haber recibido un mensaje de María Trovaya, supuestamente muerta desde hace tiempo, el grupo se dirige al típico país comunista de la Europa del Este para investigar si la primera esposa de Pym sigue viva o no. Al llegar serán capturados, se encontrarán con que Wanda y Visión también están ahí presos… y cierta conversación de Bobbie con uno de los simios de las Bestias de Berlín, nos da la pista de lo que está ocurriendo: ¿cómo saben sus captores que el año pasado los Vengadores estuvieron en la Bóveda? Todo el plan ha sido orquestado por un maquiavélico Mercurio (luego nos explicarían que estaba siendo manipulado mentalmente por Máximus el Loco) totalmente histriónico y fuera de sí.
Tras lograr huir acabarán siendo apresados de nuevo, esta vez en Latveria, a manos del Dr Muerte II, el joven Kristoff. Y aquí es donde veremos por fin las consecuencias de la muerte del Jinete Fantasma: Bobbie decide sincerarse y contar la verdad de lo ocurrido, sólo que llega tarde ya que el Jinete ha contado antes su versión a Clint. Con lo que la pareja queda totalmente rota, ahogándose en el dolor. ¿Cómo afectará esto al grupo? Poneros en situación: Pájaro Burlón fue secuestrada y violada por el Jinete Fantasma, y se vengó de él arrojándolo a su muerte; presa del shock calló la verdad, no contó nada de lo ocurrido. La versión que le llega a Ojo de Halcón es que su esposa asesinó al Jinete, lo dejó morir, cuando los Vengadores no matan, y todos sabemos lo importante que era para Clint ser líder de los Costa Oeste y probar su valía. Uno dolido por la falta de confianza y traición de su esposa y ésta incapaz de comprender que su marido no entienda por lo que atravesó. ¡Maldito Milgrom! ¿No había otro dibujante para este momento?
Otro momento de interés es cuando una sombra de reconciliación planea sobre Hank y Janet, aunque al final, tras todo lo que ambos vivieron, prefieren aceptar que divorcio significa divorcio, y que así es como las cosas deben seguir.
Respecto a María Trovaya, aquí convertida en SODAM, una versión femenina de MODOK, se acabó descubriendo que no era tal. Al final se estableció que se trataba de una espía rusa, Olinka Barankova, a quien Rojo Omega conocía… pero bueno, eso es otra historia.
Para el siguiente capítulo, mientras el grupo se hace pedazos, asistimos al regreso de Mantis, personaje fetiche de Englehart. Hace mucho tiempo que Mantis no pisaba un comic Marvel, desde la década de los 70 y el final de la saga de la Madonna Celestial, obra también de Englehart. Cuando el guionista regresó a Marvel en los 80 la recuperó, primero en las páginas de Silver Surfer, y luego aquí. El capítulo que se nos ofrece de la misma es algo breve, pero sirve para establecer su papel actual así como introducir algún poder nuevo, como la habilidad de transferir su mente a duplicados vegetales de ella misma.
Mientras tenemos que la Avispa regresa a la Costa Este, Caballero Luna, Tigra y Pájaro Burlón abandonan el equipo, quedando éste reducido a Ojo de Halcón, Wanda, Visión y Wonder Man, más la recién llegada Mantis (que se quedará solo para este arco). Lo que Burlona no esperaba es que el Jinete siguiese acosándola: quiere destruirla totalmente y romper su matrimonio fue sólo el primer paso. Y en medio de todo este embrollo nos daremos una vueltecita por la Guerra de la Evolución organizada por el Alto Evolucionador.
El resto del volumen lo forman dos fill-ins. En el primero, por Mark Gruenwald, nos centramos en el Turno de Noche y el papel de Mortaja como héroe que se mueve en terreno delicado. Y el segundo, por Tom de Falco, supone el cierre definitivo a la venganza del Jinete Fantasma, con exorcismo incluido, y que trascurre claramente durante la Guerra contra Seth que el guionista realizó en la serie de Thor.
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