Los ingenieros esperan que este diseño ayude, por ejemplo, en la exploración en siniestros, en busca de supervivientes, en entornos peligrosos o inestables.
Un equipo de ingenieros ha creado una nueva máquina voladora autónoma que parece y actúa como un murciélago. Con un peso de sólo 93 gramos, la agilidad del robot proviene de sus coomplejas alas, formadas por unas membranas de silicona ligera, sobre unos «huesos» de fibra de carbono, según informan los investigadores en la revista Science Robots.
Además de nueve puntos articulados en cada ala, tiene piernas ajustables, que facilitan caminar al deformar la membrana de su cola. Todos estos componentes son coordinados por algoritmos complejos, gracias a los cuales este murciélago artificial se comporta como uno biológico, incluyendo giros y e inmersiones.
De momento, no envía las mismas señales que un murciélago para posicionarse. Los investigadores buscan avanzar en el diseño, aumentando la autonomía de la batería y desarrollando componentes electrónicos más fuertes, de forma que el conjunto pueda sobrevivir sin problema a choques menores. Los ingenieros esperan que este diseño ayude, por ejemplo, en la exploración en siniestros, en busca de supervivientes, en entornos peligrosos o inestables.