Al encontrarse en la sombra de la Tierra, la ISS no puede apreciarse antes del tránsito, por lo que la observación se llevó a cabo a ciegas.
La Agencia Europea del Espacio (ESA) ha aprovechado la luna llena y la órbita relativa de la Estación Espacial Internacional (ISS), para componer, con 13 fotogramas, una imagen de la estación como si sobrevolase nuestro satélite natural.
La ISS tan sólo tardó 0,56 segundos en atravesar el disco lunar, lo que obligó al equipo de la ESA a sincronizarse perfectamente. La estación pasa por delante de la Luna a menudo, pero no es tan habitual que sea visible desde la Tierra. Tanto el observador, como la propia ISS y la Luna deben estar perfectamente alineados, como es lógico. La breve franja terrestre desde la que se puede contemplar el suceso apenas tiene unos cientos de metros de ancho. La ISS, del tamaño de un campo de fútbol, navega a unos 27.000 km/h -a 400km de altura, de ahí que la estación tardase tan poco en recorrer el disco lunar.
El grupo de observadores que registró el evento está formado por Michel Breitfellner, Manuel Castillo, Abel de Burgos y Miguel Pérez Ayúcar, quienes se enfrentaron a unas temperaturas glaciales para instalar dos telescopios con cámaras réflex Canon en ESAC, el Centro de Astronomía Espacial de la ESA, ubicado cerca de Madrid. Al encontrarse en la sombra de la Tierra, la ISS no puede apreciarse antes del tránsito, por lo que la observación se llevó a cabo a ciegas, empleando como referencia para registrar el evento la hora prevista del tránsito. Por suerte, la mecánica orbital funcionó a la perfección y la ISS se pudo fotografiar exactamente según lo previsto.