Warhammer Chaosbane

Por lo general cualquier jugador ha oído hablar alguna vez del universo Diablo, pero últimamente hemos tenido bastantes variantes muy entretenidas de este subgénero denominado ARPG, tales como las entregas de Van Helsing, Torchlight o Path of Exile, brindándonos horas de diversión explorando mazmorras y sorteando peligros entre nuestros saqueos de botín. Lo importante es que, a pesar de que la esencia es similar (obviamente al tratarse del mismo género) cada uno de estos juegos se diferencia entre sí, y en este caso Warhammer Chaosbane es una apuesta muy sólida que nos sumerge en el universo Warhammer de una forma muy acertada.

Únicamente por el simple hecho de ser de la franquicia de Warhammer, esta entrega ya se asegura una legión de jugadores fieles a la saga que seguro que disfrutan de esta adaptación, ya que como más adelante comentaremos la ambientación es tremendamente buena gracias al esfuerzo de Eko Software, estudio con 20 años de experiencia que, a pesar de tantos años, sólo merece la pena que citemos How To Survive de entre sus lanzamientos. Entrando un poco en la historia, una Hechicera del Caos que secuestra con sus poderes a Magnus, salvador del Imperio, creando así una nueva guerra que amenaza de nuevo con destruir la paz que recién se había conseguido. Nuestro objetivo clave es acabar con la maldición de la Hechicera, evitando así un nuevo reinado del terror.

Tras los detalles iniciales de la historia no se profundiza demasiado, así que comenzamos a luchar.

Podemos elegir entre cuatro personajes diferentes: manejar un Soldado Imperial, Alto Elfo Mago, Enano Matador y Elfa Silvana Exploradora. Cada uno de ellos tiene unas cualidades diferentes así que nuestro primer gran desafío es plantearnos nuestro estilo a la hora de jugar; de una manera más tanque, empleando magia, cuerpo a cuerpo o a distancia. Esta elección se verá alterada dependiendo de si vamos a jugar en solitario o en compañía, ya que posee multijugador tanto local como online para hasta cuatro jugadores haciendo nuestra aventura mucho más amena en compañía tanto para vencer hordas de enemigos como para evitar la pesadez entre jefes. Mientras avanzamos iremos mejorando a nuestro personaje con equipo que nos encontremos al acabar con enemigos además de mejorar en nuestro árbol de habilidades personal.

En nuestro árbol de habilidades podremos elegir entre mejoras pasivas o ataques nuevos entre los que tendremos que elegir, ya que no podemos elegir la versión final de cada habilidad porque no tendremos puntos suficientes para repartir. La personalización es bastante buena si bien es cierto que no es demasiado exigente (como todo el juego en general) pero cumple. Para facilitarnos las cosas tenemos varios modos de dificultad, aunque no es que sea un juego demasiado exigente pero con estos modos podremos por ejemplo ver los ataques cargados de los enemigos con más tiempo y podremos reaccionar ante ellos, que los jefes sean más desafiantes o que los ataques de los enemigos normales sean más fuertes; todo depende del grado que queramos sufrir o del tiempo que tengamos disponible para dedicárselo a esta aventura.

Es verdad que las oleadas enemigas a veces se hace un poco repetitivas pero es recomendable acabar con todas ellas porque sino nos perseguirán por todo el mapa hasta que nos cansemos y tengamos que parar y matarlos, así que mi consejo es ir eliminando enemigos según nos los vayamos encontrando. Los enemigos son variados y podemos encontrarnos con más de cincuenta diferentes tanto en aspecto como en actitud a la hora de enfrentarse a nosotros.

A pesar de que el modo historia nos dura unas 10 horas tenemos diversión post-campaña.

La finalidad es la de todo ARPG: corre por mazmorras, consigue un equipo mejor, continúa masacrando enemigos y vigila tus estadísticas. Todo esto nos durará una media de 12 horas, dependiendo de la manera de jugar que empleemos, si vamos en cooperativo y el modo de dificultad que escojamos variará esta cifra, pero es una duración más que interesante para un juego de estas características. A pesar de esta duración, al acabar nuestro viaje podemos ampliar nuestra experiencia gracias a eventos especiales como expediciones, mazmorras especiales y un modo boss-rush en el que enfrentarnos a los jefes uno tras otro.

A pesar de que la ambientación es bastante buena, tiende a repetir ciertos escenarios, aunque a mí particularmente no es algo que me moleste demasiado; lo que sí me molesta es lo tedioso de ciertas misiones que sí que se hacen repetitivas y consigan que avancemos a las prisas sin pensar en las consecuencias de una mala emboscada, sobre todo si sabemos que el botín no es demasiado bueno, poniendo en riesgo la misión esquivando enemigos para acabar lo más pronto posible. Los mapas tienen un nivel de detalle bastante bueno basándose en la ambientación que podríamos esperar de una franquicia como Warhammer, los escenarios tienen recovecos y cuellos de botella que juegan a nuestro favor la mayor parte del tiempo, además de ir bien acompañados por una banda sonora que aunque no despunta por ser excelente sí que está presente en los momentos importantes de nuestra aventura.

Reflexión final

En conclusión, Warhammer Chaosbane es una apuesta bastante buena a la hora de tratarse de un juego de Warhammer ARPG, si bien es cierto que no podemos ahondar demasiado en su estructura ni exigirle cientos de horas como por ejemplo podríamos hacerlo con Diablo, pero como juego cumple perfectamente con las expectativas. La elección de dificultad, su ambientación, el modo cooperativo, la diferenciación entre personajes y sus habilidades son las mejores bazas de este juego, mientras que podemos caer en la monotonía por la repetición de mapeado y misiones sin alicientes que harán que corramos más de la cuenta a pesar de que los combates son bastante amenos. Se agradece la rejugabilidad y el contenido al terminar la aventura, nos encontramos con un ARPG bien ambientado que quizás no profundice tanto como Diablo o Torchlight, pero que nos ha divertido a pesar de no innovar en la mayoría de aspectos. Además estaremos a la espera de los DLCs que añaden contenido de pago, así como las actualizaciones gratuitas como diferentes niveles de dificultad o muerte permanente.