El bueno de Wario vuelve con nuevos microjuegos y una vuelta de tuerca a su formula que la hace perfecta para jugar en compañía.
Aunque el simpático antihéroe de Nintendo lleva tiempo sin traernos una nueva entrega de plataformas, 一el último Land que recibimos fue en 2008 con Wario Land: The Shake Dimension一, parece que con la saga de microjuegos la situación es muy diferente. Cada consola de Nintendo ha recibido al menos una entrega, y es que siempre son bien recibidos por los jugadores. Ahora le toca turno a Switch con el título que hoy analizamos: WarioWare: Get It Together!, que nos lanza una vez más un buen puñado de nuevos minijuegos a la pantalla de nuestra consola, solo que esta vez lo hace de una manera algo diferente.
La saga de WarioWare siempre ha servido a modo de demostración de las capacidades de la consola, Algo así como lo que hace Astro’s Playroom en PS5 pero con todo el gamberrismo de Wario. Por ejemplo, en Nintendo DS se utilizaba con ingenio la doble pantalla y las capacidades táctiles, mientras que en Wii nos hacía levantarnos del sofá para mover el esqueleto mediante el movimiento del Wiimote. Por ello, en esta ocasión esperábamos un título que aprovechara el giroscopio y la vibración HD de los joycons de Nintendo Switch… Pero Nintendo ha tirado por otro camino para aprovechar otra de las interesantes funciones con la que cuenta Nintendo Switch: Al poseer dos mandos que se pueden usar individualmente, este Get It Together! nos invita a compartir nuestro segundo joycon con un amigo para jugar de forma cooperativa.
¡Uno para todos, todos para uno!
Para ello, por primera vez en la saga tendremos que controlar a Wario y sus amigos, como 9-Volt, las gemelas Kat y Ana, o la bruja Ashley, para superar los microjuegos. Cada personaje cuenta con un tipo de movilidad y acción diferente, haciendo que superar los microjuegos sea siempre diferente dependiendo de qué personaje estemos manejando. El personaje en cuestión cambia entre un microjuego y otro, por lo que tendremos que tener muy en cuenta como se maneja cada uno para superar las pruebas que se nos pongan en pantalla. Como gran aliciente en esta entrega, podremos jugar tanto solos como con un segundo jugador, cada uno controlando uno de estos personajes a la vez para superar los minijuegos de manera colaborativa.
Wario será el personaje con el que aprenderemos los controles básicos. Puede moverse libremente por la pantalla flotando y atacar con embestidas. Un personaje sencillo y fácil de utilizar que lo hace perfecto para aprender a jugar. Luego el juego nos presenta a Cricket, que solo puede saltar y moverse lateralmente, o 18 Volt, el cual ni siquiera puede andar, si no que utiliza unos anillos para desplazarse a puntos concretos de la pantalla. En total hay más de 16 personajes controlables, unos más «cómodos» de usar que otros, aunque esto dependerá de cada jugador. Para conseguir toda la plantilla tendremos que jugar el Modo Historia, en el que iremos avanzando por niveles temáticos (deportes, arte, comida…) donde el personaje nuevo será el protagonista de la fase final. Y Por cierto, aunque muchas de estas fases finales son bastante originales, muchas de ellas nos han resultado poco inspiradas.
Microjuegos tan locos como siempre
Los nuevos microjuegos siguen la premisa clásica de la saga. Minijuegos de unos segundos que cada vez van más rápido y más difícil, en los que tendremos que reaccionar a tiempo para entender que hay que hacer y cómo hacerlo. Si fallamos cuatro veces será Game Over. Por supuesto, los microjuegos cuentan con el característico humor de los WarioWare, proponiéndonos tareas como depilar axilas a una estatua grecolatina, sacar la pasta de dientes de un dentífrico, o romper una hucha. Hay que mencionar especialmente los niveles de 9-Volt, que están tematizados en juegos de Nintendo, como Splatoon, Super Mario o Metroid y nos sacarán más de una risa. En definitiva, a excepción de los personajes jugables, que son la principal novedad, las mecánicas de los microjuegos son las mismas de un WarioWare clásico.
Esta inclusión de utilizar personajes para jugar facilita enormemente que el juego permita un modo cooperativo, que como comentábamos, viene siendo la premisa principal de esta entrega. Si, podremos jugar Get It Together! junto con otro jugador durante toda la aventura principal. Y es más, podemos confirmar que esta es la manera más divertida de jugar este WarioWare, ya que aunque se puede jugar perfectamente de un solo jugador, la diversión se multiplica por dos si le pasamos el segundo joycon a alguien. El juego cooperativo dará lugar a situaciones muy divertidas, como tener que coordinarse para resolver ciertos microjuegos, haciendo que algunos de estos sean incluso más difíciles que jugando con un solo jugador. Hay bastantes pruebas que se nota que están diseñadas precisamente para que nos coordinemos con nuestro compañero, y más nos vale hacerlo porque en cuanto un jugador falla, el microjuego se da por perdido.
Modos extra para alargar la experiencia y divertirse de otra forma
La aventura principal nos dará para unas tres horas, dependiendo de nuestra habilidad, pero luego tendremos contenido extra para rato. Además de poder desbloquear nuevos personajes y de jugar partidas “normales” para superar nuestra puntuación, tendremos un buen puñado de minijuegos y una gran cantidad de logros que obtener para alcanzar el 100% del juego si así lo deseamos.
Los minijuegos los encontraremos en la sección Popurrí, y vienen siendo pequeños juegos pensados para jugar de uno a cuatros jugadores. En general son divertidos y variados, haciendo algunos de ellos una mezcla entre minijuego y microjuego: Por ejemplo, en Hockey Caótico tendremos que evitar que los demás jugadores superen minijuegos haciéndoles la vida imposible, como moviendo la pantalla de juego u ocultando ciertas partes. Por otro lado, hay minijuegos más sencillos como Toques donde tendremos que evitar que un balón toque el suelo de manera cooperativa, al igual que hacíamos en uno de los microjuegos. Perfectos para echar unas partidas rápidas con varios amigos como haríamos con un Mario Party.
No nos olvidamos de otro modo de juego, la Copa Wario: una serie de desafíos establecidos cada semana que nos darán diferentes premios y nos servirá, al mismo tiempo, para competir online mediante una tabla de puntuaciones. Nos quedamos sin modo online real, por desgracia.
Otra función bastante curiosa es la subida de niveles a los personajes. Podremos aumentar los niveles de nuestros personajes favoritos, simplemente regalandoles objetos que obtendremos mediante las monedas que conseguimos al jugar. La cuestión es que cada personaje tiene unos gustos distintos, de modo que tendremos que intuir que objetos podrían gustar más a cada uno antes de dárselos para que la experiencia aumente más. Por ejemplo está claro que a Wario le encantan los ajos, pero ¿Qué regalaríamos a Ashley o a Mike? con los demás no será tan sencillo. Al aumentar dichos niveles obtendremos nuevas apariencias para el personaje, o incluso ilustraciones de éstos.
Un popurrí audiovisual
En el apartado visual tenemos todo el carisma de siempre de una entrega de WarioWare, gracias a la gran dirección de arte absurda y original que caracterizan los microjuegos de Wario. El humor está a la orden del día con narices gigantes, o conejos astronauta, por poner algunos ejemplos. Cada microjuego suele tener un estilo artístico distinto, haciéndolos únicos a su manera y creando esa sensación de popurrí tan auténtico que caracteriza WarioWare. También hay que destacar la fantástica cinemática de introducción del juego que mezcla animación con imagen real, probablemente inspirada por la serie El Maravilloso Mundo de Gumball.
La banda sonora suena como es de esperar, con un estilo muy similar a otras entregas y con los característicos sonidos de esta saga, que reconoceremos instantáneamente. Nos llega una vez más doblado al castellano con un doblaje bastante majete.
WarioWare: Get It Together! – Conclusiones
Get It Together! supone una vuelta de tuerca a la clásica fórmula de la saga de Wario, sobre todo para enfocarla al modo multijugador cooperativo. Los microjuegos son los de siempre, divertidos e intensos, pero con el uso de los personajes aporta un punto de vista distinto a lo que estamos habituados. Podemos echar en falta mejores fases finales, ya que como comentamos anteriormente, hay algunas que resultan hasta aburridas, mientras que sorprende que no exista un modo online. ¿Quizás para la próxima entrega?
