Pero ¿qué es “Weird Detective”? Pues es una carta de amor al noir y a los mitos de Chutulhu todavía más evidente de lo que fue el Fatale de Brubaker y Phillips, con mucha menor profundidad y potencia pero sin insinuaciones ni parecidos, esto es una historia de los Mitos que creara el señor H.P Lovecraft allá por los años 20. La fascinación por los horrores cósmicos del escritor de Providence ha hecho que su mitología haya continuado seduciendo a lectores y escritores con el paso de las décadas, saltando no sólo al terreno de la narrativa, si no también películas, videojuegos y juegos de rol, plataforma con la que los autores de este tomo tuvieron a bien encontrarse por primera vez con la obra de Lovecraft, y es que ambos escribieron varios módulos para el juego de rol“La llamada de Chutulhu”.
Sin duda un caso nada normal que requiere los servicios de un detective nada normal, parece que horrores cósmicos de más allá del tiempo y el espacio están atacando la ciudad y quizás sea necesario un monstruo para cazar a otro monstruo. Tranquilos que el propio Greene nos explica sus complejos dones y la aburrida vida tetradimensional a la que se ven sometidos sus 17 sentidos, Greene sabe más de nosotros que nosotros mismos y por ello desmitificará nuestros falsos 5 sentidos en pos de los tres reales que tenemos, a la par que muestra alguno de los suyos como “Rennakesh” que le permite ver ubicaciones emocionales y leer mentes o “Ranos” el sonar inverso que le permite entrar en fase. Greene es un tipo un tanto peculiar que mantiene conversaciones airadas con su gato gruñón, sólo se alimenta de bebidas energéticas mientras aprende a ser un gran detective viendo viejas películas de “Sherlock Holmes” o “Philip Marlowe”.
Estamos ante una obra pulp e irreverente que se centra en la función de entretener y horrorizar, y pese a que como he dicho toda la trama principal del “asesino del cartón de zumo” queda resuelta, así como la secundaria de la “cosa nostra profunda”, hay algunos flecos sobre qué provocó el cambió de Greene, sobre esa amenaza que está deseando parar y en concreto todo son incógnitas sobre el escritor de terror J. Randall Carter (de nuevo un homenaje que suena muy parecido a ese Randolph Carter del maestro Lovecraft) que parece saber mucho y estar siempre rodeado de cucarachas, lo cual es de nuevo un guiño al futuro que le reserva a la Gran Raza el propio Lovecraft.
No quiere dejar de señalar el magnifico trabajo del portadista Francisco Francavilla, maestro del terror que maravilla a propios y a extraños con “Archie y el Más Allá” y que nos brinda unas portadas que son casi carteles del las películas de horror de los años 50, una maravilla visual.
Sin duda una compra obligada para todos los amantes de la obra de Lovecraft y su círculo, los amantes del pulp y del terror más allá de zombies y vampiros, algo extraño nuevo, diferente y necesario. ¿Estás dispuesto a poner tu cordura en juego para descubrir los misterios que esconde el mundo de Sebastian Greene? ¡Sería toda una locura no hacerlo!