El océano y el vasto mundo que lo rodea es uno de los recursos que más han sido utilizados en el universo de los videojuegos. No sólo por lo representativo que puede llegar a ser sino por el protagonismo y el juego que puede llegar a abarcarnos. Muchos títulos y películas son los que se han atrevido a abarcarlo, ya sea en su superficie o profundidades, introduciendo jugabilidades más que entretenidas. Windbound es un título independiente que se atreve a mostrarnos todos sus peligros, la posibilidad de enfrentarnos a él y sobrevivir con diversas mecánicas de supervivencia. Buscar comida, crafting de objetos y realización de misiones son las tónicas predominantes.
Nos adentramos en el océano de Windbound
Los grandes océanos pueden guardar grandes peligros o al menos eso es lo que prometen desde el primer minuto de nuestra aventura en Windbound. Dentro de su trama principal tomaremos el papel de Kara, nuestra protagonista, que se encuentra navegando junto a su tribu por el mar. El tiempo cambiará de manera radical, lo que hará que un misterioso monstruo marino haga acto de presencia y derribe a Kara y su embarcación. Lo que parece una muerte prácticamente segura se torna en un fenómeno totalmente mágico con la aparición de un portal que puede salvar su vida. Ella decidirá adentrarse dentro de él, llevándola a una misteriosa isla en la que la soledad y la supervivencia serán las principales claves. Un lugar desierto con multitud de elementos que explotar y cruzar el océano para volver a su hogar será un desafío que habrá que hacer realidad.
Una de las principales características de nuestra protagonista es su collar, un objeto mágico que reside en el interior de una concha. Esta es capaz de ayudarle a recolectar una serie de fragmentos que le permiten desbloquear una serie de habilidades especiales que harán su tarea mucho más fácil. Un detalle que nos ha resultado llamativo es la distribución de esta aventura, fragmentada en un total de cinco capítulos que nos trasladará a diferentes rincones e islas en las que hacer uso de diferentes mecánicas y dinámicas. Por si no había quedado claro, la supervivencia es el aspecto principal del título y restando mucha importancia a su historia, dejándola en un segundo plano. La ambientación e investigación es algo que nos traslada completamente y nos hace conectar con el personaje, algo que no nos hará echar de menos la ausencia de diálogos entre personajes y diversas tramas.
Un viaje relajante
La experiencia de jugar en Windbound es totalmente relajante, dando la posibilidad al jugador de avanzar a su propio ritmo e ir descubriendo las mecánicas de muchas formas. La barra de energía de Kara es un detalle muy importante ya que muestra el tiempo que nuestra protagonista puede desempeñar una determinada tarea. Por ejemplo, esta no podrá nadar de manera infinita y sí durante unos segundos, por lo que si esta barra se agota inevitablemente se acabará cansando. Una de las ventajas que ofrece Windbound es que cada problema que encontremos tendrá una inmediata solución, como este ejemplo, ya que posteriormente se encontrará un remo cargado de magia que hará que avancemos sin gastar energía. En este punto debemos mencionar que existen objetos propios del juego que se otorgarán en determinados puntos y otros que habrá que construir mediante crafting, como es el caso de nuestra embarcación. Habrá que recolectar materiales e ir mejorando poco a poco nuestras aptitudes para crear todo tipo de construcciones de lo más avanzadas.
Tanto trabajar, construir y explorar despertará el apetito de Kara, por lo que buscar comida y cocinarla será otra de las tareas para que nuestra protagonista esté en las mejores condiciones. Como podéis comprobar, encontrar y recolectar materiales es la tónica principal, aunque de buenas a primeras sea una tarea compleja y que lleve algo de tiempo. Pero conforme se avance y se conozcan nuevas islas se encontrarán otras materias primas, recursos y enemigos a los que derrotar. Otro de los objetivos es explorar la isla al máximo y activar una serie de estatuas que se distribuyen dentro de ella, esto hará que podamos avanzar al siguiente capítulo. Ir descubriendo poco a poco lo que esconde cada uno de estos lugares, acceder a mecánicas y sumergirte en este universo es algo de lo más relajante y que permite al jugador avanzar a su ritmo.
Sobrevivir en el combate
Llevando la exploración a un lado también tenemos la presencia de combates con los que derrotar enemigos y criaturas de los que recolectar sus pieles, huesos o carne para cocinar. Kara porta un cuchillo que tendremos en todo momento a mano. Una de las ventajas es que este no se rompe en ningún momento, a diferencia de otros títulos centrados en la supervivencia, sin embargo, este no produce prácticamente daño. Utilizando ramas podemos construir lanzas u otros objetos arrojadizos o incluso un arco y flechas para usar en momentos determinados. Dependiendo de la isla que visitemos tendremos a disposición multitud de criaturas a las que atacar, siendo estas más o menos peligrosas y que otorgarán todo tipo de objetos. Es cierto que cada localización ofrece unas criaturas distintas, pero estas no priman en demasiada variedad por lo que un abrir y cerrar de ojos ya nos habremos enfrentado prácticamente a todas. Por último, destacaremos las mecánicas de navegación. Es posible construir una vela que agregar a las embarcaciones, con la que gracias a esta se avanzará por el oceano de una forma más rápida. En este caso es muy importante tener en cuenta la dirección del viento para ser empujado de una manera más eficiente. Este mecanismo es bastante sencillo y hacer que explorar sea más rápido y divertido.
En cuanto a lo técnico, Windbound bebe de artísticamente de algunos títulos y películas de lo más conocidas. En un primer contacto nos damos cuenta que The Legend of Zelda: Breath of the Wild es una de sus principales inspiraciones, dando un mundo cubierto de naturaleza y mucha belleza. Por otra parte, el aspecto tribal de Kara nos recuerda un poco a Vaiana de Disney. Una curiosidad es que existen dos modalidades, la aventura y un modo infinito que genera islas aleatoriamente a través de mecanismos procedimentales, dando aún más diversión. La ambientación destaca por su colorido y por unos diseños de criaturas con encanto y desenfadados, aunque notamos la ausencia de objetos con los que interactuar en diversos puntos otorgando entornos vacíos. Su banda sonora proporciona melodías de lo más relajantes en las que las instrumentaciones a piano toman el protagonismo. Es cierto que estas no cuentan con mucha variedad, por lo que estaremos escuchando prácticamente los mismos ritmos durante nuestra partida.
Conclusiones de Windbound
Esto es todo lo que ofrece Windbound, un título en el que la supervivencia, construcción mediante crafting y exploración son sus principales alicientes. Un entorno de grandes dimensiones y con mucho colorido junto a una banda sonora que crea una atmósfera de lo más relajante hacen de este título una experiencia diferente y que puede ser jugada de múltiples formas, estas siendo marcadas por el ritmo que quiera el jugador. Es muy entretenido, pero en ocasiones puede volverse algo repetitivo dada su estructura de islas o la poca variedad de enemigos. Si buscas un título diferente y en el que poner a práctica tus dotes de supervivencia, Windbound será un buen desafío.