Volvamos atrás en el tiempo a una época donde había cosas mucho más sencillas, concretamente nos situamos en el año 1981. El lugar es una academia de élite donde los alumnos se dividen en clubes muy diversos que acabarán por centrarse en batallas entre ellos con la finalidad de cambiar el sistema de la academia.

Desarrollado por EVC Games y distribuído Versus Evil estamos ante Wintermoor Tactics Club, un juego de rol estratégico basado en el desplazamiento de casillas en el que se premiará la exploración, con una gran importancia al peso narrativo y la toma de decisiones. La trama obviamente se centra en toques de Dungeons & Dragons (D&D), con un sabor añejo y experimentado para la mayoría de nosotros.

La historia de Alicia

En nuestra aventura manejaremos a Alicia, una chica afroamericana que se siente superada por esta academia que hemos mencionado, y que intimidada por la situación solo se relaciona con dos compañeros de su club C&C (gran alusión a D&D). Ella es la hechicera del grupo, y a pesar de comenzar a escribir sus propias aventuras el Dungeon Master (DM) es su amigo Colin, guerrero serio muy centrado en los aspectos clave del juego. Nuestro otro amigo llamado Jacob es el encargado de manejar al pícaro, un bromista revolucionario y antisistema.

Los acontecimientos cambian cuando el director de la academia anuncia por sorpresa un torneo de batallas de nieve entre todos los alumnos (así comenzaba nuestra primera batalla en Final Fantasy Tactics Advance) con la premisa de que quienes sean derrotados deberán disolver su grupo, un castigo más que arriesgado.

La trama puede parecer un poco sosa pero ocurren giros inesperados, varias revelaciones y por supuesto animado por un equipo con bastante carisma que consigue meterte en la historia. A pesar de que conoceremos más a nuestros integrantes, también podemos estudiar y descubrir datos de todos los integrantes de la academia, la mayoría del tiempo en un tono bastante humorístico y entretenido.

La importancia narrativa

El juego se toma la libertad de presentarnos a los personajes, pero indagar en sus aspiraciones es algo que tendremos que hacer por nuestra cuenta. Cada equipo tiene perfiles muy diversos, y sus inquietudes son de lo más variopintas (a veces demasiado profundas como preguntarse si realmente la magia existe, y otras más banales como gestionar un club de hípica), detalles que debemos aprovechar para sacar partido de la información (como por ejemplo la efectividad de ciertas clases o cómo rolean ciertos compañeros).

Mientras nos reímos profundizando en esta parodia narrativa podemos hacer que Alicia escriba sus propias historias para prepararse una especie de entrenamiento a la vez que profundiza en la personalidad de cada uno de sus personajes. Estos cambios no serán demasiado relevantes en la trama de la historia, pero nos otorga cierto toque personal con las habilidades de algunos enemigos.

Cuando no estemos combatiendo manejaremos a Alicia mientras entablamos conversaciones con otros compañeros, y es bastante útil que se nos indique si podemos realizar alguna misión secundaria (la mayoría simples pero entretenidas) y conseguir recompensas que nos ayudarán en nuestro camino, además de conocer información de cada uno de los integrantes.

En el aspecto de los combates tenemos que centrarnos en nuestra movilidad, salud y habilidades. A pesar de no ser demasiado enrevesado tendrá cierto grado de dificultad, ya que los ataques tienen diferente alcance y daño. Conforme avancemos podremos desbloquear habilidades pasivas así como objetos y habilidades extra que nos facilitarán la victoria (por poner un ejemplo, ataques en área o desplazamiento de nuestros enemigos).

Según vayamos avanzando tendremos la posibilidad de acceder a nuevos personajes y habilidades más destructivas, que consumirán una barra que debemos rellenar. Las técnicas pueden usarse más de una vez si respetamos el tiempo de enfriamiento de esta barra, y por lo general su daño es devastador: rayos de hielo, ciertos golpes que tienen la posibilidad de aturdir a nuestros enemigos, o daño masivo de área son algunos de los que podemos utilizar. Cada aliado tendrá una diferente, y la buena utilización de estas habilidades marcará la diferencia entre una victoria ajustada o un paseo por el campo de batalla.

La puntuación lo es todo, pero nos reporta poco

Al final de cada batalla se contarán nuestras hazañas como cuántos enemigos hemos derrotado, si algún aliado ha caído en batalla y otros aspectos que sirven para calificar nuestra batalla. Lo que realmente nos puntúa son los turnos empleados, el daño recibido, si un aliado cayó en la batalla o los poderes utilizados. Esta mecánica nos otorgará un ranking que realmente no sirve para nada más que la obtención de un logro por sacar la mayor puntuación en cada una de las batallas.

Así es, no desbloquearemos ninguna ayuda en el juego ni nos premiarán por ello, aunque en la mayoría de batallas sea una hazaña conseguirla. No disponemos de un sistema de farmeo o de experiencia como tal, por lo que quizás algunos jugadores no se coman demasiado la cabeza para conseguir la mayor puntuación en cada batalla.

Aún así, una vez conozcamos la mecánica del juego y el modo de jugar de los enemigos no deberíamos de sufrir demasiado para que los requisitos sean algo más que asequibles (que no fácil, ojo). En las misiones secundarias suelen ser más exigentes, teniendo que evitar más daño o acabar con un número mayor de enemigos, por lo que nos resultará más costoso conseguir la puntuación perfecta en estas.

Su apartado gráfico cumple la función

Si bien es cierto que es atractivo de ver, su apartado gráfico no asombra al ojo del espectador, además de que los entornos son algo escasos y pobres en detalles. La mayoría de los personajes tienen su ilustración estática y solo algunos cambian de expresión en ciertos momentos, pero si lo que queremos es disfrutar de la experiencia es algo que no nos debe molestar en exceso.

La música entra con mucha fuerza en nuestro camino, pero puede volverse algo repetitiva cuando llevemos más de 10 horas jugando porque no tenemos muchas pistas diferentes. En cuanto a los personajes se limitan a utilizar un sonido característico cada uno, sin apenas emociones especiales. Aunque se planeaba que estuviera disponible en varios idiomas finalmente se han suprimido para dejarlo exclusivamente en inglés, algo que espero sea debido a conseguir mejores traducciones e implementarlas en un futuro, así que esperamos con muchas ganas ese parche de actualización.

Conclusión

Wintermoor Tactics Club es un juego de rol en casillas a la vieja usanza, que se nutre de elementos de D&D para darnos unos combates entretenidos y desafiantes (al menos al principio). La estrategia supera una vez más a la implementación de opciones gráficas, su narrativa engancha y aunque peque de obviar un sistema de experiencia o farmeo nos mantendrá entretenidos durante más de 15 horas (dependiendo de nuestra manera de jugar y si aspiramos a buscar la mayor puntuación). La falta de inclusión de idiomas esperamos que sea corregido, y quizás se pueda incluir algún tipo de incentivo mayor por conseguir la puntuación perfecta en cada nivel, algo complicado en ciertas misiones secundarias. Destacar su precio competitivo (14,99€) por lo que merece la pena darle una oportunidad.

Gild
Mi primera Atari daba calambres cuando intentabas cambiar el juego; así es como juegas mejor. Devoro libros en transportes públicos o en mi cama de noche, y siempre estoy escuchando música.

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