Cuando Studio Liverpool cerró sus puertas allá por 2012, muchos nos temíamos que Wipeout 2048 sería el último exponente de una saga que ha acompañado a los jugadores de PlayStation desde 1995, si bien es cierto que hubo un exclusivo para Nintendo 64 y los primeros dos juegos salieron también para Sega Saturn y PC. Historia aparte, siempre es una alegría tener de vuelta las carreras antigravedad, aunque no podamos estar hablando de un juego nuevo, precisamente, sino de una remasterización y recopilación de juegos anteriores, que nos trae Xdev junto al estudio Clever Beans.

Concretamente, Omega Collection incluye Wipeout 2048, reapareciendo desde su debut en PS Vita, Wipeout HD y su expansión Fury, que a su vez eran recopilatorios de circuitos de las versiones Pure y Pulse, ambas para PSP. Si os acabáis de hacer un lío, es normal. El resumen es que contamos con tres juegos a elegir, lo que nos da un total de 26 circuitos, con muchos de ellos disponibles en ambos sentidos.

Por si alguien no conoce la franquicia, se trata de carreras arcade en naves antigravedad por circuitos rápidos e intrincados con gran detalle, llenos de armas con las que ralentizar y destruir a los rivales. Según aumentemos las dificultad de las carreras, aumentamos la velocidad de las mismas, yendo desde un paseo agradable en la liga inferior a velocidades extremas que nos obligan a sabernos el circuito de memoria en las superiores.

Wipeout Omega Collection

Además, es importante saber escoger la nave con la que corremos, ya que los diferentes equipos disponibles cuentan con diversas características que nos vendrán bien en una situación u otra. Al principio siempre optaremos por coger las naves más rápidas, pero luego no es tan buena idea.

La mayor particularidad de Omega Collection es que, a diferencia del propio HD y del Wipeout 3 Special Edition del año 2000, los juegos no están integrados en uno solo, sino que tendremos que decidir en qué modalidad participar en todo momento. Esto tiene ciertas ventajas, como que el número de campañas y de naves aumenta, pero a costa de no poder participar en torneos con circuitos de 2048 y HD a la vez, diferentes interfaces, modos de juego y características de las naves. A la hora de correr da un poco igual y a nivel técnico no hay diferencia más allá del propio diseño de las pistas, pero hay que tenerlo en cuenta porque despista un poco.

Los diferentes modos de juego disponibles son suficientes para asegurar una variedad de carreras emocionantes, aunque nos da un poco de pena que los modos exclusivos de HD no se hayan pasado a los circuitos de 2048. Podemos jugar offline tanto un jugador como dos a pantalla partida, así como online con hasta otras siete personas, de forma bastante estable pero con limitaciones en las posibilidades jugables.

Aparte de las consabidas carreras, torneos, contrarreloj y vuelta rápida, volvemos a ver el modo zona, en que corremos por versiones psicodélicas de los circuitos en una nave que va aumentando su velocidad poco a poco y donde nuestro objetivos será aguantar lo más posible sin ser destruidos. Los modos de Eliminación (en HD) y Combate (en 2048) dejan de lado la velocidad para centrarse en destrozarse unos a otros en los circuitos con la gran variedad de armas de las que disponemos. En la versión Eliminación la carrera continúa de forma ilimitada hasta que una nave consiga llegar a cierta puntuación, mientras que en Combate, si bien el sistema es similar, hay un tiempo límite y gana el que tenga más puntos una vez acabe. En las diversas campañas, mientras que en uno tendremos que quedar los primeros para conseguir el oro, en la otra nos vale con conseguir cierta puntuación aunque quedemos los últimos. Es a lo que me refería con respecto a que la decisión de no unir todo el contenido en una sola propuesta puede dar lugar a confusión en algunos casos.

Wipeout Omega Collection

Uniendo los conceptos de los modos Zona y Eliminación, en HD/Fury tendremos los modos Zona de combate y Detonador, variantes del modo Zona en el que tendremos que vencer a rivales o destruir minas por el camino.

Las tres campañas disponibles que tenemos, idénticas a las originales, nos aseguran cientos de carreras. En total son 19 eventos, algunos con 6 u 8 carreras pero otros con más de 15, sobre todo las correspondientes a Wipeout 2048, cuyo evento final consta de 25 pruebas, nada menos. Si unimos esto a los diversos modos de juego y a la cantidad de circuitos, Omega Collection sobresale respecto a la oferta de contenido que nos ofrece. Podemos echarle perfectamente más de veinte horas para poder pasarnos las campañas, sin tener en cuenta las veces que tendremos que repetir las carreras para conseguir el oro en todas ellas, si quisiéramos.

Aparte de las campañas, tendremos un modo libre donde podemos realizar carreras y torneos con los circuitos y modos que elijamos, sin darnos la opción de mezclar los de distintos juegos, lo cual es una pena.

En el aspecto jugable es una maravilla. El control de las diversas naves es fluido y los controles adecuados. Sigue destacando el uso de dos frenos laterales en vez de uno, como ha ocurrido siempre en la saga, lo que nos permite girar de forma brusca a un lado u otro en vez de frenar directamente. Incluso a velocidades altas, con un poco de práctica, veremos como somos capaces no sólo de competir sino de apuntar a los rivales para dispararles al mismo tiempo. Como comentaba anteriormente, hay varias ligas que representan el nivel de dificultad del juego y cada una de ellas aumenta la velocidad general de las naves, desde la Venom (o clase C en 2048) donde una vuelta a un circuito puede superar el minuto fácilmente, a la clase Phantom (o clase A+) donde el tiempo por vuelta baja de 30 segundos. No hay muchos títulos donde la dificultad venga determinada por la velocidad del juego y siempre ha sido un esfuerzo extra a la hora de desarrollar una curva de aprendizaje adecuada, lo que se ha conseguido en algunos títulos de la saga mejor que en otros.

Wipeout Omega Collection

A la larga, esta forma de actuar aumenta si cabe el propio contenido del juego ya que esa pista que a velocidades bajas te permitía coger las curvas sin demasiada dificultad, de repente se convierte en un juego de estrategia donde tienes que frenar lateralmente cincuenta metros antes de un curva pensando ya en el trazado para coger bien la siguiente, en medio segundo.

Además, las distintas naves ofrecen una variedad de estilos importante, sobre todo cuando jugamos en los modos de Wipeout 2048. En las naves de los modos HD/Fury, cada uno de los trece equipos, con dos naves cada uno y cuatro skins por nave, cuenta con diversas características de velocidad, aceleración, control y escudo. Algo típico, vaya. Algunas son más rápidas, mejores para ligas de velocidad baja, otras tienen menos inercia y giran mejor, algo básico a altas velocidades y otras aguantan disparos sin inmutarse, necesario en los modos de combate. Pero bueno, sigue siendo algo que hemos visto cien veces.

Los cinco equipos disponibles en los modos de 2048, muchos menos que en HD/Fury, cuenta cada uno con cuatro naves diferentes: nave velocidad, nave agilidad, nave de combate y prototipo. Cada una cuenta con sus características de velocidad, control, escudos y en este caso, potencia de fuego. Aquí la cosa se vuelve más interesante, ya que las naves velocidad de cada equipo no pueden disparar algunos tipos de armas y se destruyen con más facilidad, las ágiles están preparadas para circuitos técnicos, las de combate son robustas y lentas pero pueden disparar mucho más y mejor, y las prototipo dependen del equipo: la Qirex viene con minigun incorporada, la Auricom no se ralentiza cuando le disparan, la Feisar puede acelerar de forma indefinida pero se ralentiza a cada vuelta, etc. Hay que tener en cuenta, además, que las naves de cada equipo tienen especializaciones diferentes: las Pir-hana tienden a ser veloces, las AG-Systems a ser ágiles, etc. De tal forma que podemos compensar eligiendo una nave de combate de un equipo rápido o especializarnos al máximo y elegir la nave de combate del equipo especializado en naves robustas, un valor seguro en el disparo pero con el control de una patata.

Wipeout Omega Collection

Esto permite una mayor variedad en las carreras y una mayor diferenciación entre naves, algo que le viene muy bien. Una vez más, una pena no poder utilizarlas en los circuitos de HD y Fury.

Visto que desde el punto de vista jugable y de contenido estamos ante una propuesta algo perezosa aunque abundante, es necesario destacar que el mayor avance lo encontramos en el apartado técnico, que luce bastante espectacular, digno de los tiempos actuales. Hay que tener en cuenta que gran parte de los circuitos vienen de Wipeout Pure, de PSP, en 2005, así que el cambio con el tiempo es evidente. Si somos los afortunados propietarios de una PS4 Pro y una televisión que lo permita, tendremos una resolución de 4K reales (con el Motion Blur desactivado) y colores HDR, aparte de unos fluidos 60 fps, absolutamente necesarios con tanta velocidad. Si no tenemos Pro, la resolución se limita a 1080p pero aún así se ve de maravilla. Para rematar, los tiempos de carga de las carreras, algo que fue criticado en su momento, se han reducido bastante.

Los circuitos, para quien no haya jugado a la saga o a los títulos de origen, se basan en unos trazados futuristas perfectamente diseñados y pulidos, con cambios de rasante, loopings y demás obstáculos en nuestro camino por ser el mejor piloto. Sin embargo, destacan una vez más por su ambientación, repleta de detalles que consiguen que nos creamos por un momento que estamos pilotando en algún lugar real en el futuro, sobre todo en el caso de Wipeout 2048: un estadio de béisbol, subir por un rascacielos, rodeando una catedral, atravesando un parque, etc. Los circuitos de HD/Fury son más futuristas (cronológicamente se sitúa muy por delante en la línea temporal) y en lugares menos reconocibles y más genéricos, perdiendo un poco del encanto de los primeros títulos, pero aún así tenemos algunos dentro de centros comerciales, plantas de energía solar o distritos financieros. Las naves lucen con bastante detalle y sus diseños son bastante imaginativos, aunque eso ya lo dejo al gusto de cada uno.

Wipeout Omega Collection

Los primeros títulos Wipeout en los 90 fueron especialmente conocidos, además, por dos características que los hacían bastante únicos: la primera es la participación de un reputado estudio de diseño, The Designers Republic, en la creación de todo el diseño gráfico del juego. TDR dejó de trabajar en la saga y luego cerró su agencia, pero son los responsables de que incluso ahora los escenarios estén llenos de publicidad de los propios equipos de naves y haya logotipos de empresas ficticias por todos lados, lo que le aporta un extra de “realismo” en un supuesto deporte con millones de seguidores en su universo.

La segunda es la recopilación de temas musicales de grandes grupos electrónicos. Atrás quedaron los días de Cold Storage junto a Orbital, FSOL o Underworld, pero la recopilación actual de 26 temas es bastante adecuada y certera con los tiempos que corren. Esta banda sonora es exclusiva para Omega Collection, siendo el único aspecto del juego totalmente nuevo respecto a los títulos originales. Podemos encontrar desde temas que ya tienen unos años como el Let the beat control your body de Brodinski como otros lanzados en los últimos meses como el C-h-e-m-i-c-a-l de The Chemical Brothers.

Aparte de la banda sonora, los efectos de sonido también han sido remasterizados para cumplir acorde a la calidad técnica actual. Todos los textos, además, están en castellano, aunque las pocas voces que nos podemos encontrar están en inglés.

Wipeout Omega Collection

En conclusión, una muy buena oportunidad para los fans de la saga y para los aficionados a las carreras arcade en general. Omega Collection tiene como principal aliciente una gran calidad técnica y una cantidad más que notable de contenido disponible desde el primer momento. La jugabilidad es lo que debe ser un arcade y los circuitos, aunque algunos de ellos los llevamos viendo desde hace más de una década, siguen siendo tan divertidos como entonces. La principal pega es la sensación de ser un recopilatorio perezoso a la hora de integrar el contenido de los diferentes títulos de origen, lo que da lugar a algunas limitaciones jugables y confusiones en modos de juego muy similares pero no iguales. Hubiera sido redondo con una integración completa en un solo juego, sobre todo en el modo libre, aunque hubiera conservado las campañas separadas. Por el precio reducido que tiene desde su lanzamiento, merece totalmente la pena.

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