Poco a poco, la veterana saga oficial del Campeonato Mundial de Rally se va encontrando cómoda en su posición. Mejorando sus virtudes y puliendo sus defectos.
La saga de títulos oficial del World Rally Championship llega a su décima entrega de forma similar a como lo ha hecho los últimos años. Mejorando, desde una continuidad a veces algo excesiva, los apartados jugables y técnicos. Atrás han quedado esas entregas que tenían problemas importantes que lo dejaban bastante detrás de su competencia. Una competencia que, por cierto, hace tiempo que no aparece en escena.
KT Racing aprovecha esta oportunidad para continuar por un camino que en los últimos dos años ya le ha reportado bastantes alegrías de crítica y público. Por tanto, estamos ante un título que se centra más en reestructurar y ampliar el contenido y las posibilidades que nos ofrece que en cambiar de forma excesiva la experiencia de conducción.
Medio siglo de historia
Puede ser que, con todo lo que ha ido aconteciendo este último año y medio, todos queramos celebrar a la más mínima ocasión. Quizá sea una de las razones por las que WRC 10 ha decidido celebrar el 50º aniversario del campeonato de rally un año antes de lo que toca, ya que la primera edición se celebró en 1973.
También es cierto que el Campeonato Internacional de Marcas, uno de los eventos precursores de lo que ahora es el Campeonato Mundial de Rally, tuvo lugar en los años anteriores. Independientemente de los motivos, lo cierto es que ha servido como excusa para traernos la mayor novedad en contenido de los últimos años en la saga. La recreación de varias de las más famosas etapas y eventos que han ocurrido en estas últimas cinco décadas.
Este nuevo Modo Aniversario tiene grandes posibilidades, pero en su estado actual resulta algo limitado en opciones. Al final se trata de una serie de carreras contrarreloj en las que se nos explica un poco el contexto y se nos da un tiempo a superar para poder pasar a la siguiente etapa. Además, estos tiempos no se pueden cambiar ni ajustando el nivel de dificultad. Por ello, los novatos y aquellos que llevan un tiempo sin ponerse al volante pensarán que son, básicamente, imbatibles.
De hecho, salvo en las primeras, se necesita mucha práctica y experiencia para siquiera competir en esos tiempos. Así que, salvo que seas un jugador experimentando, recomendamos dejarlo para el final y empezar por el modo Carrera o en una temporada a secas.
Dicho esto, tiene cosas muy interesantes. La más importante es, por supuesto, los vehículos oficiales de esas etapas en concreto. Destaca el control de los más vetustos, muy diferente de los actuales. Por otro lado la adaptación de las etapas a su época, con muchas menos barreras, cambio de publicidad. Pero sobre todo, la aparición de hordas de público, aspirantes a ser atropellados, prácticamente encima de la grava o el asfalto.
Como recompensa, al acabar este modo tendremos disponible la opción de crear nuestro propio equipo para competir. Esta decisión puede generar controversia, sobre todo a los menos experimentados. Pero aún con ese escollo, seguimos teniendo mucho contenido por descubrir desde el comienzo.
Gestión y recorrido
Aparte del Modo Aniversario y como otros años, destacamos el Modo Carrera, donde además de competir tendremos que gestionar un equipo. Aunque solo sea de forma superficial, podremos decidir sobre los eventos en los que queremos participar. No hay muchas novedades reseñables y nos vemos obligados, como pasa también en otras franquicias deportivas con un modo Carrera, a empezar de cero, ya sea en Junior o en WCR3. Por tanto, no llegaremos a competir en el WCR hasta pasadas muchas horas y etapas previas.
El modo Temporada sigue exactamente el mismo patrón pero sin la parte de gestionar el equipo, llevándonos directamente a competir los rallies. Pero una vez más, tendremos que empezar por las categorías inferiores e ir escalando posiciones. Al final nos quedamos con pocas opciones razonables para un modo de juego donde podamos competir en la gran categoría. Aquí vemos el problema opuesto al del modo aniversario; penaliza en exceso a los expertos. Por supuesto, tenemos muchas más opciones, entre ellas el modo libre y todas las categorías online, con una capacidad de personalización importante.
En todas ellas tendremos disponibles los nuevo rally de Estonia y Croacia, como novedad para llegar a un total de diecinueve localizaciones diferentes. El primero se convierte casi de forma automática en uno de los mejores del título, con etapas muy interesantes, estrechas y rápidas. Sin embargo, no se llegó a tiempo para incluir el Arctic Rally y estamos esperando a que se incluyan Bélgica y la versión actual de Grecia, que KT Racing anunció que los añadirían en un futuro. El campeonato de España sí que está disponible.
También tenemos una cantidad bastante considerable de vehículos para competir y, si bien la lista no es perfecta (no creemos que pueda serlo nunca), es más que suficiente. Eso sí, dos de los modelos más míticos de la historia, el Subaru Impreza de Colin McRae y el Lancer Evo, están bloqueados ya que forman parte de la preserva y de la edición deluxe del juego, respectivamente.
Aún así, la cantidad y calidad del contenido lo convierten en el título más completo del mercado actualmente. No es que haya grandes diferencias con la versión anterior y tampoco hablamos de una victoria por goleada, pero es innegable que tenemos rally para muchas, muchas horas.
Competir dentro y fuera de la etapa
La novedad más importante de WRC 10 respecto a su predecesor está en la toma de decisiones respecto a los neumáticos antes de cada rally en el Modo Carrera. Tenemos un número limitado de ellos, que podemos aumentar si participamos en una etapa Shakedown extra. Podemos elegir si blandos, duros, para suelo mojado, etc. Tendremos que aguantar con ellos hasta el final, cambiándolos entre etapas y evitando que se desgasten antes de llegar a la meta.
Como podemos seleccionarlos individualmente, la gracia está en experimentar con opciones a priori poco usuales pero con gran éxito en ciertas etapas. Intercalar neumáticos de nieve y de grava a izquierda y derecha para aquellas con terreno variable, por ejemplo. O probar con unos neumáticos duros en el eje delantero, que se desgasta más, mientas colocamos blandos en el trasero. Con la información previa de las etapas y una previsión aproximada de las condiciones meteorológicas, nos jugamos parte de los tiempos antes ya de comenzar a competir.
Es una de las novedades más interesantes respecto a las posibilidades estratégicas en una serie de etapas y se suma a la configuración de pesos y tracciones que lleva ya existiendo varios años. Nos obliga a conocer nuestro coche y las pistas hasta quizá en exceso, pero tiene la ventaja de que resulta muy evidente cuándo lo estás haciendo bien y cuándo no. Puedes tener una diferencia de medio minuto sólo con el cambio de neumático y un par de opciones de configuración, sobre todo en condiciones meteorológicas variables.
Es algo que hay que tener siempre en cuenta en WRC 10 y en general, en cualquier título de rally que busque cierto grado de simulación y realismo: te juegas la posición tanto fuera como dentro de la etapa.
Otras novedades incluyen ciertas mejoras en la física y en la respuesta de los vehículos frente al volante o al mando. Se nota sobre todo en la suspensión y en las diferencias de control al cambiar los neumáticos o la configuración del coche. Sigue teniendo margen de mejora en las colisiones, que muchas veces penalizan en exceso.
Por lo demás, resulta muy satisfactorio jugar. Sobre todo cuando asumimos que parte de la experiencia la decidimos nosotros con la configuración previa y hayan pasado unas pocas etapas para hacernos a competir a velocidades limitadas. La tensión es continua y puede resultar frustrante para los que vengan de otras modalidades de conducción, pero no hay muchos títulos tan gratificantes.
Cuestiones técnicas
El apartado gráfico y artístico está muy definido por el aspecto real de las etapas, más que por decisiones de diseño de la compañía. Como en otros aspectos, no ha cambiado mucho respecto a las versiones anteriores de la saga. En general hay un buen trabajo, sobre todo en los efectos de iluminación y atmosféricos. No en todo, eso sí, ya que ciertos elementos como piedras o baches a veces parecen pegados de juegos de generaciones anteriores. Además, hemos notado tirones y bajadas de framerate en algunas etapas, en lugares concretos que se repiten siempre.
Al no tener IA ni rivales que haya que calcular al mismo tiempo que a nosotros, no entendemos muy bien estos problemas de rendimiento. Así mismo, en algunas etapas más largas, las que superan los veinte kilómetros, se nos ha colgado el juego al comenzarlas, obligándonos a reiniciarlo.
El audio merece mención aparte. Los efectos de sonido del vehículo han mejorado y ya no tenemos problemas con el volumen de los mismos. El copiloto, al que podemos poner nombre, tiene audio doblado al castellano. En su versión inglesa tiene el buen detalle de poder seleccionar entre voz masculina o femenina, eso sí. Esperamos que a futuro pueda ocurrir lo mismo en el resto de idiomas, incluido el nuestro.
Otro buen detalle es que podemos configurar la antelación en la que nos van dando los avisos. Una antelación exagerada nos va a hacer olvidar parte de lo que nos diga, sobre todo en secciones con gran cantidad de curvas seguidas. A cambio, nos permite maniobrar con tiempo en etapas más rápidas. Por el contrario, configurarlo para que nos lo diga con muy poca antelación nos va a dejar vendidos cuando vayamos a toda velocidad, pero resulta más sencillo maniobrar en pistas muy técnicas.
Conclusiones sobre el análisis de WRC 10
Aún siendo excesivamente continuista respecto a la entrega anterior y con algunas partes que aún pueden mejorar, no tenemos duda de que estamos ante una referencia dentro de los juegos de rally. Esto es gracias, sobre todo, a una cantidad de contenido muy considerable y un sistema de juego muy atractivo. Tanto para noveles, activando las ayudas y con cierta paciencia, como para los más experimentados, con los retos que suponen su Modo Aniversario a la cabeza.
World Rally Championship 10 ya está disponible para PC, PlayStation4, PlayStation5, Xbox One, Xbox Series X y Switch.
