En la última década, la industria de los videojuegos ha experimentado una transformación radical en la forma en que los jugadores acceden y disfrutan de sus títulos favoritos. Lo que antes se limitaba a discos físicos y cartuchos, ha dado paso a una era digital donde las descargas y las suscripciones dominan el mercado. Este cambio no solo ha redefinido la experiencia del jugador, sino que también ha abierto nuevas oportunidades y desafíos para desarrolladores y distribuidores.
Uno de los ejemplos más destacados de esta tendencia es Xbox Game Pass, el servicio de suscripción de Microsoft que ha revolucionado la manera en que los jugadores interactúan con los videojuegos. Desde su lanzamiento en 2017, Xbox Game Pass ha crecido exponencialmente, ofreciendo una vasta biblioteca de juegos que los usuarios pueden descargar y jugar a su antojo, todo por una tarifa mensual. Este modelo no solo ha facilitado el acceso a una amplia variedad de títulos, sino que también ha cambiado la percepción del valor y la propiedad en el mundo de los videojuegos.
A medida que la tecnología avanza y las conexiones a internet se vuelven más rápidas y accesibles, la preferencia por los juegos digitales y los servicios de suscripción sigue en aumento.
Evolución del Game Pass a través de los años
En 2017, Microsoft lanzó Xbox Game Pass. Una suscripción mensual que permitía a los jugadores acceder a una biblioteca rotativa que incluía juegos de Xbox One y de Xbox 360. Una innovación que llevaba a Xbox a la era de la digitalización de videojuegos, sector en el que ya destacaba de sobremanera otras plataformas como Steam en PC.
No tardó ni 1 año en que Microsoft añadiese que todos los futuros títulos first-party de Xbox Game Studios se agregarían al servicio el mismo día de su lanzamiento. Esto incluyó juegos como Sea of Thieves, State of Decay 2 y Gears 5.
Abriendo fronteras: Game Pass llega a PC
En 2019, Microsoft se adaptó y quiso que su suscripción llegase a más público, en especial a los jugadores de PC. En apenas un año, nos llegó una versión específicamente para PC, permitiendo a los jugadores acceder a una amplia selección de juegos en sus equipos. Es este momento, Microsoft dio un paso de gigantes en el mercado frente a sus principales competidores.
El futuro de los videojuegos
Jugar en streaming está claro que es el futuro, y Microsoft lo sabía. A falta de una consola portátil como nos tiene acostumbrado Nintendo o como Sony sacó con PSP o PlayStation Portable, Microsoft anunció Xbox Cloud Gaming. Una opción que integró la posibilidad de jugar con el Game Pass desde dispositivos móviles, tablets y demás periféricos a través de la nube.
Una compañía que sigue en auge
En 2021, Microsoft realizó una adquisición significativa al comprar ZeniMax Media, la empresa matriz de Bethesda Softworks. Esta adquisición permitió la inclusión de títulos icónicos de Bethesda como The Elder Scrolls y Fallout en la biblioteca de Xbox Game Pass, enriqueciendo aún más la oferta del servicio. Desde entonces, Microsoft ha continuado expandiendo Xbox Game Pass mediante la incorporación de juegos de terceros y colaboraciones con otros desarrolladores, asegurando una oferta variada y atractiva para los suscriptores.
Sabemos que aún queda gente muy sibarita en el sector del videojuego, gente que es más prolífera a coleccionar juegos físicos, y nos parece genial, pero es inevitable la tendencia que ha tomado la industria en la digitalización de sus juegos. Está claro que es mucho más cómodo tener tu biblioteca digital, ya sea con títulos comprados o con suscripciones anuales o mensuales. Lo maravilloso del mundo del videojuego es que todos podemos coexistir, jugar y coleccionar nuestros juegos favoritos de la forma que más nos guste. ¡Así que disfrutad siempre de vuestros juegos, respetando en todo momento el gusto de los demás!