Tras seis meses de espera respecto a la versión de PC, los usuarios de Xbox One y PlayStation 4 ya pueden disfrutar de una de las apuestas más interesantes de 2016 en cuanto a estrategia por turnos se refiere. Con muy pocos cambios respecto a la versión original, XCOM 2 ya está disponible para los jugadores de consola.
Si no tuvisteis la opción de leer el análisis que publicamos hace unos meses, vamos a detallaros una vez más qué nos parece esta secuela.
Argumentalmente, XCOM 2 nos sitúa 20 años después de los sucesos vistos en la primera entrega y, como se podía intuir, los alienígenas han conquistado la Tierra. En está ocasión nos tocará ponernos en la piel de un grupo de soldados rebeldes que luchan por expulsar a los invasores y, por tanto, tendremos que dejarnos la piel para recuperar el planeta centímetro a centímetro.
Como en el título anterior, XCOM 2 está dividido en dos fases muy distintas entre sí: la fase de gestión y la de combate. Durante las fases de gestión volvemos a ponernos en la piel del Comandante y, por tanto, tendremos que llevar a cabo multitud de tareas distintas que serán fundamentales para superar con éxito la campaña principal. Así, encontraremos un Laboratorio donde los científicos investigarán los objetos recuperados en las misiones e interrogarán a los alienígenas capturados para conseguir mejoras para nuestro armamento y nuestras naves. También podremos acceder al área de Ingeniería donde, una vez que hayamos finalizado las investigaciones en el Laboratorio, podremos construir las mejoras tras pagar un precio razonable para poder usarlas durante las misiones.
El título también nos pedirá que construyamos cazas y aviones de combate para enviar a los distintos territorios del planeta para dar caza a los OVNIs enemigos. Con el paso del tiempo podremos incluso llegar a construir naves similares a las de nuestros enemigos, si somos capaces de recuperar e investigar la tecnología suficiente para que nuestros científicos puedan aprender de ella. En el Cuartel podremos ver un listado de todos los soldados disponibles, además de comprobar las heridas que han sufrido durante los combates y cuántos días quedan para que se recuperen por completo. También podremos acceder a un gran menú de personalización donde podremos modificar el aspecto, nombre, apellidos y nick de cada soldado, así como ir desbloqueando nuevas habilidades cuando adquieran experiencia, lo que nos permitirá crear una plantilla de soldados totalmente personalizada tanto en el aspecto como en sus habilidades y poderes, algo que llega a ser fundamental en el último tramo de la campaña.
Hasta ahora, parece que este juego es, simplemente, un juego de gestión de recursos más, pero la esencia del juego radica en su extrema dificultad para mantener al jugador en tensión desde el mismo comienzo de la campaña por varios motivos que pasamos a explicar a continuación.
La investigación, las mejoras, la construcción de nuevos edificios…, todo esto cuesta una serie de recursos en forma de trabajadores, objetos y dinero que no cae del cielo, sino que son los grupos de resistencia a los que ayudemos a defender de los extraterrestres los que nos darán la financiación necesaria para poder investigar esa mejora para el rifle de plasma que hará que sus disparos dañen mucho más al enemigo o los que harán que podamos pagar el coste mensual de mantenimiento de los cazas y, para que nos paguen, la resistencia debe estar satisfecha con nuestro trabajo.
En lo que respecta a las fases de combate, las bases y mecánicas jugables son muy similares a lo visto en Enemy Unknown, pero las pequeñas novedades son lo suficientemente interesantes como para dar un nuevo punto de vista a la forma de afrontar la mayoría de los combates. Los enfrentamientos vuelven a utilizar la clásica fórmula de los combates por turnos en escenarios muy amplios. Como en cualquier juego del género, durante nuestro turno podremos mover a nuestros soldados para situarlos en zonas que nos otorguen ventajas, como por ejemplo situar al francotirador en las zonas más elevadas del mapa para conseguir una bonificación de puntería.
Además, se ha modificado el sistema de coberturas visto en Enemy Unknown, siendo ahora más sencillo destruir las coberturas tras las que nos protegemos, por lo que tenemos que tener mucho cuidado con el lugar en el que situamos a nuestras tropas. Por supuesto, también podremos aprovechar la fragilidad de las coberturas para trazar nuevas estrategias con las que eliminar a nuestros rivales.
Como siempre, cada uno de nuestros soldados tendrá dos acciones por turno que podremos utilizar en movernos, recargar el arma, disparar al enemigo, lanzar una granada o curar a un aliado. El sistema de Guarda también regresa en esta secuela, permitiéndonos guardar una acción por turno para que nuestro personaje se dedique a vigilar una zona del mapa durante el turno enemigo y, en caso de detectar a un rival, le dispare automáticamente. Por su parte, los enemigos también podrán realizar dos acciones por turno y, prácticamente, tendrán las mismas opciones que nosotros, por lo que no será extraño ver cómo un grupo de enemigos se retira para curarse las heridas recibidas y, de paso, hacer que nos adentremos en su territorio donde pueden estar esperándonos muchos más rivales.
Por último, a la hora de atacar, tendremos que tener en cuenta multitud de factores y es que, antes de efectuar cada disparo, veremos un porcentaje que indica la posibilidad de acierto del disparo y este depende, por ejemplo, de la clase de arma que llevemos, de si el enemigo está parcial o totalmente cubierto o de la clase de terreno en la que nos encontremos. Por ello, en las ocasiones en las que las posibilidades de acertar el tiro es muy bajo, tendremos que plantearnos si en lugar de atacar no será mejor ponernos a cubierto o usar la opción de Guarda para atacar una vez que el enemigo se acerque a nosotros. En lo que respecta al porcentaje de puntería, nuestras sensaciones son que se ha reducido considerablemente la posibilidad de acertar al enemigo, llegando en ocasiones a ver cómo un disparo con un 85% de probabilidades de acertar sale totalmente desviado.
Pero sin duda hay un elemento que hace que el juego eleve su dificultad en varios puntos y es que, si uno de nuestros soldados cae en batalla, lo perderemos para siempre. Eso significa que tendremos que tener mucho cuidado en los combates, ya que perder a un soldado con experiencia supone un golpe durísimo para nuestro escuadrón y sobre todo para la fiabilidad del éxito de la campaña, ya que en las últimas misiones será prácticamente indispensable el contar con un grupo de soldados muy mejorados en todos los campos.
Por último, hay que destacar la inclusión de un modo multijugador similar al visto en Enemy Unknown que nos permite jugar batallas rápidas contra otro jugador de cualquier parte del mundo. En este modo de juego podremos crear pelotones de seis unidades en las que podremos controlar tanto a humanos como a alienígenas. Para formar nuestro pelotón tendremos que usar una serie de puntos disponibles que iremos gastando en incluir más o menos soldados y en mejorarlos dependiendo de los puntos disponibles.
Las partidas que hemos jugado en este modo de juego no han tenido ningún tipo de lag y, además, para evitar que las partidas se hagan demasiado largas, tendremos un máximo de 90 segundos por turno para realizar todos nuestros movimientos, por lo que se convierten en una opción interesante para alargar aún más la vida útil del juego.
Tras el lanzamiento del juego en PC, 2K Games lanzó dos packs de contenido menor: El Pack Guerrero de la Resistencia y el Pack de Refuerzo, estos packs incluían Hijos de la Anarquía, Cazadores de Alienígenas y El Último Regalo de Shen. Lo lógico sería esperar que ambos packs se hubieran incluido de forma totalmente gratuita en esta nueva edición pero, por desgracia, no ha sido así. Para hacerse con el contenido adicional, 2K Games nos invita a comprar la edición Deluxe del juego que, obviamente, tiene un precio superior al de la edición normal. Sin duda, un segundo movimiento polémico tras la exclusiva temporal del juego en PC.
El control del juego es idéntico al que ya vimos en la adaptación para consolas de XCOM: Enemy Unknow, por lo que solo tardaremos unos segundos en adaptarnos al sistema de control.
A nivel técnico el juego luce de forma muy similar a la versión de PC. Hay que tener en cuenta que XCOM nunca se ha caracterizado por ofrecer una calidad gráfica sobresaliente, pero tanto los escenarios como los personajes cuentan con un nivel de calidad lo suficientemente alto como para hacernos olvidar que estamos ante un juego de estrategia por turnos.
Hay ciertos efectos, como la iluminación y las sombras que sí han perdido calidad respecto a la versión original y las ralentizaciones que sufríamos al comienzo de algunos turnos se mantienen en esta nueva versión.
A nivel sonoro el juego permanece intacto. El juego cuenta con un completo doblaje al castellano y una banda sonora que bebe directamente de películas y juegos de ciencia ficción, por lo que en este apartado el juego cuenta con una calidad más que notable.
Conclusión
XCOM 2 sigue siendo el gran juego de estrategia que ya era hace medio año. Su alta dificultad, argumento y variedad de misiones lo convierten en un título indispensable para todos los fans del género. Lo único que debemos penalizar es el hecho de que no se haya incluido todo el contenido lanzado hasta el momento de forma gratuita pero, por lo demás, estamos ante un juego sobresaliente.