Para mí es todo un honor dedicarle unas palabras a un juego que en su día disfruté de lanzamiento sin saber casi nada de él. Quizás mienta y algo sí me informé, pero lo que no sabía es que una vez me sumergiera en la aventura de Kiryu, visitaría calles que un año antes —y un año después de su lanzamiento— recorrí en persona en uno de mis viajes a Japón, Kabukicho. Si ya en su día aluciné con la fantástica recreación que hicieron del entorno en una máquina como PlayStation 2, podéis imaginaros qué he sentido cuando me dispuse a probar Yakuza Kiwami en PlayStation 4, la remasterización/remake del original del que hoy hablamos.
Corría el año 2006 y SEGA, junto al genio Toshihiro Nagoshi, lanzó en Japón para la consola del Emotion Engine un videojuego basado en la famosa mafia nipona activa desde el siglo XVII. En él se nos contaba la historia de Kazuma Kiryu, un componente del clan Dojima que aun conocedor de las artes marciales y de diferentes estilos de combate, no duda en hacer caso omiso de sus conocimientos a menos que sea necesario. Sin embargo, un altercado cometido contra una amiga de su infancia hace que el protagonista pase en prisión una década y al volver a su cotidiana vida como mafioso, las cosas han cambiado a peor.
Yakuza Kiwami como decimos, no es sino una remasterización vitaminada del original con nuevos gráficos adaptados al hardware de PS4, pero que respeta al máximo lo que ya vimos en su día en PlayStation 2. Todas las secuencias de vídeo se han rehecho con el motor gráfico del juego y ahora son en tiempo real. Algunas misiones han sido ligeramente retocadas o eliminadas y se han añadido otras nuevas para el deleite de los seguidores de la franquicia. Esta última mejora tiene más coherencia con una narrativa mejorada con nuevas escenas que intentan que el jugador una los hilos que separan las diversas entregas de la saga. La excusa es perfecta también para que algunas de las misiones que podían resultar extrañas o con difusa explicación en la propuesta original, ahora sean resueltas con más información.
El videojuego ha visto remodelado por completo su sistema de combate y ahora es mucho más disfrutable con los cuatro estilos de lucha de Kiryu; Brawler, Beast, Rush y Dragón. Cada uno se adapta a las diversas situaciones de la pelea. Mientras que por ejemplo Brawler es el estilo de lucha que más conviene utilizar para prácticamente cualquier pelea gracias a su balance entre golpes de puño y patadas, Beast es perfecto para repartir guantazos potentes y utilizar los objetos del entorno. El estilo de combate Dragón es también muy potente pero para aprender habilidades más avanzadas será necesario enfrentarse al odioso Goro Majima en una serie de combates que se irán dando conforme avancemos en la historia. Este protagonista, que ya apareció en la entrega original, será un duro hueso de roer y aprender las habilidades que nos ofrece no será tarea fácil. Esto, cómo no, es otra de las novedades de Yakuza Kiwami.
Uno de los detalles heredado quizás de la franquicia Shenmue, los pasatiempos, también han sido retocados en Yakuza Kiwami y ahora se ofrecen nuevos minijuegos para despreocuparse de la historia principal. Llama poderosamente la atención uno de ellos, Battle Bug Beauties, un extraño juego de peleas basado en Piedra, Papel o Tijera donde luchadoras ataviadas con disfraces de insecto luchan por ganar el combate. Extraño, sí, pero lo cierto es que es bastante divertido. Billares, bolos o dardos vuelven de nuevo a esta remasterización en los clásicos salones de ocio que ya vimos en el original.
Los videojuego de Yakuza, aun con bastantes seguidores en nuestro país, han llegado a cuentagotas y solo el primero de ellos fue adaptado a nuestro idioma, estando los demás en el idioma de Shakespeare. Con Yakuza Kiwami ocurre lo mismo. Es una remasterización del primero, pero que por todas las novedades que incluye, nuevas escenas de vídeo y narrativa mejorada, no ha podido utilizarse la traducción que en su día recibimos y llega a España con textos en inglés y voces japonesas. Por el camino, como leéis, se ha perdido tanto la adaptación al castellano como las voces en inglés.
En el apartado técnico solo podemos agradecer a SEGA tan magna labor. El juego original ya lucía espectacular en PlayStation 2 con localizaciones reales extraídas de Kabukicho y alrededores, pero ahora con una resolución 1080p, 60fps totalmente estables y la potencia de PlayStation 4, la cosa pinta bastante mejor. Los entornos están llenos de detalles y todo lo que vemos se ha rehecho de cero. No hay texturas previamente utilizadas ni tan siquiera han utilizado material desarrollado para el original. Es por eso que Yakuza Kiwami es una remasterización porque realmente la base es la misma pero por el contrario, es un remake en el sentido de que todo ha sido creado de cero. La música y efectos especiales también están a la altura del trabajo previamente mencionado y, por ejemplo, ahora el gentío que pueblan las calles, efectos especiales y ruidos ambientales están a mejor calidad. Las voces de los protagonistas del juego también se han vuelto a grabar y el título aprovecha al máximo los sistemas Home Cinema.
Como detalle final, las cámaras también han mejorado una barbaridad con respecto a la entrega original lanzada en PlayStation 2. Ahora ofrecen primeros planos con más detalles, nuevos enfoques de cámara y la que acompaña a Kiryu es algo más baja, perfecta para sumergirnos mejor entre las calles tokyotas. Esto hace que la dirección del juego sea totalmente distinta y consigue que nos centremos mejor en la historia.
Conclusiones
Yakuza Kiwami es la versión definitiva para todos aquellos que no hayan podido probar la versión de PlayStation 2 o los remakes lanzados únicamente en Japón para PlayStation 3. Las mejoras en cuanto a contenido quizás no son tantas como hubiéramos deseado, pero técnicamente es muy superior en todos los aspectos. El punto negativo viene dado por su ausencia de textos en castellano y la decisión de no incluir doblaje en inglés. Vale, sí, lo mejor para disfrutar al máximo un videojuego con tanto tinte japonés es escuchar a los actores en su propio idioma, pero por opciones que no sea. Su precio además es bastante tentador. El precio oficial ronda por los 40 euros, pero ya es posible encontrarlo a un precio bastante más bajo, por lo que no dudéis en haceros con él si queréis visitar Japón virtualmente y adentraros en una fascinante historia ambientada en la mafia japonesa Yakuza.