“Yona, princesa del amanecer”, el shojo más popular de Mizuho Kusanagi y uno de los más famosos del panorama manga, continúa llegando mes a mes a nuestras estanterías de mano de Norma Editorial. En agosto y septiembre fue el turno de los tomos 18 y 19, en los que pudimos conocer más sobre Zeno y Shin-ah.
Si no estás al día o no conoces la serie, te invito a que leas algunas de las reseñas anteriores, donde comento sin spoilers la evolución de la historia. Y quienes queráis saber qué nos espera en estos dos volúmenes, leed sin miedo, pues este artículo solo contendrá spoilers hasta el tomo 17.
Un tomo, por cierto, que nos descubrió por fin el terrible poder de Zeno: la inmortalidad. Ya en el volumen 18, y con el resto de dragones debilitados, el amarillo deberá enfrentarse solo a los soldados del imperio de Kai, desvelando así ante Yona y el resto del grupo su secreto. La curiosidad y las constantes preguntas de sus compañeros despertarán sus recuerdos, y conoceremos de primera mano la historia de su pasado, la de los primeros dragones y el rey Hiryu. Tened pañuelos a mano porque el suyo es uno de los arcos más duros y emotivos hasta el momento. Y es que la espera para conocer quién era y qué movía a Zeno ha valido la pena. Por otra parte, también se incluye un capítulo extra con los cuatro dragones intentando sobrevivir un rato solos.
En el tomo 19 el protagonista será Shin-ah, que, tras destruir la estatua de un dragón en el bosque para salvar a Ao, termina liberando algo inquietante en su interior. Un arco sencillo y algo flojito que, sin embargo, revela algo más de la oscuridad del dragón azul y del precioso vínculo que comparte con Yona.
En la segunda mitad de “Yona, princesa del amanecer 19” el grupo regresa al clan del agua, donde se reúnen con Lili para seguir investigando el nadai, lo que los llevará al país vecino y a meterse de nuevo en toda una sarta de problemas.
Y gran parte de la culpa la tienen sus personajes: el elenco de “Yona, princesa del amanecer” rebosa de un carisma muy especial, tanto a nivel individual como de grupo. Su cohesión, lealtad y vínculos hacen disfrutar al lector de cada escena. Cada uno de ellos tiene su papel y una relación única y bien fundamentada con los demás. Pero también sus propias historias, temores y objetivos. Y todas sus razones para emprender ese viaje en el que están embarcados son igual de poderosas.
Mención aparte merecen Yona y Hak, cuyo romance sigue evolucionando lenta y naturalmente, y que no podrían hacer mejor pareja. En el tomo 19 veremos un nuevo avance en su relación, cuando la princesa reflexione sobre lo que siente hacia él, en una de esas escenas que deja el corazón blandito.
Un estilo fluido
El precioso arte de Mizuho Kusanagi pone el broche de oro a una obra de gran calidad a nivel argumental y de personajes. Su estilo esencialmente shojo, rico en detalles tanto en escenarios como en cabellos y ropajes, se vuelve más dinámico y agresivo en las escenas de batalla. Su diseño de personajes y la expresividad de los mismos es espectacular, y el ritmo narrativo, combinando tamaños de viñetas con diferentes planos, ayuda a la fluidez de la historia y a acentuar el impacto de las imágenes.
En definitiva, “Yona, princesa del amanecer” continúa en su línea de gran calidad, reafirmándose por mérito propio como uno de los shojos más destacados del panorama actual.
En el 25 Manga Barcelona, que se celebrará en noviembre, saldrá a la venta una edición especial del tomo 23, que incluye un artbook.
Además, los fans tendrán la posibilidad de conocer en persona a Mizuho Kusanagi, que acudirá como invitada de Norma Editorial al evento. ¡No os lo perdáis!